La funcionaria del chavismo que Nicolás Maduro mandó a España como jefa de la misión diplomática, sigue paseándose por la capital española como la «embajadora» de Venezuela, sin haber presentado ningún tipo de credenciales ni haber recibido el placet por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores (MAE). El más reciente «show» de Coromoto Godoy fue el pasado fin de semana frente a la estatua de Simón Bolívar ubicada en el Parque del Oeste, donde se aparecieron algunos miembros de la delegación chavista para conmemorar los 192 años desde que falleció el prócer venezolano, Simón Bolívar.
La «embajadora» de Nicolás Maduro llegó a España a mediados de noviembre, procedente de India, donde estaba también como representanta diplomática del régimen de Nicolás Maduro. Tras su llegada, las autoridades del Ministerio de Asuntos Exteriores han optado por guardar silencio sobre en calidad de qué se encuentra la funcionaria de la dictadura venezolana en territorio español.
Coromoto Godoy estuvo acompañada en el acto del fin de semana por el agregado de Defensa, general de división Giancarlo Delfino López, y la cónsul en Madrid, Yaifred Ron Aguilera, quienes presentaron una ofrenda floral ante la estatua de Simón Bolívar, junto a un grupo de venezolanos.
Esta ha sido la nueva movida de la embajadora, quien desde que llegó a Madrid no ha parado de tratar de establecer contactos estratégico para ser recibida en el Ministerio de Asuntos Exteriores, pero desde el despacho del ministro José Manuel Albares han preferido evadir las solicitudes, a pesar de que han admitido que la funcionaria chavista estará aquí, enviada por la dictadura de Nicolás Maduro, como jefa de misión, pero sigue en el ambiente el no reconocerla, de momento, porque eso significaría que el Gobierno de Pedro Sánchez reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela.
Fuentes del MAE señalan, de manera extraoficial, que la «embajadora» solo estaría como jefa de misión diplomática, pero que ello no significa que tenga el rango de embajadora, como y sus funcionarios la denominan, pues el Reino de España no le ha dado ha dado ninguna credencial que lo acredite o le dé rango.
El organismo además está al tanto de la «especial» amistad que hay entre Godoy y el dictador venezolano y entienden que la llegada de ella a España tiene connotaciones especiales, debido a la cercanía de la funcionaria chavista con el régimen venezolano, y sobre todo con Nicolás Maduro.
Coromoto Godoy también era la representante diplomática de Venezuela ante Trinidad & Tobago cuando las autoridades de ese país expulsaron a 82 venezolanos que intentaron solicitar refugio en las islas del Caribe y la funcionaria, en lugar de abogar por ellos, que intentaban huir de la dictadura, gestionó su expulsión, pese a las recomendaciones de organismos internacionales de darle acogida a los ciudadanos venezolanos que salen huyendo de la crisis económica y política que atraviesa el país suramericano.
La representante diplomática enviada por Nicolás Maduro a España tiene en tensión a ciertos sectores del MAE, pues aunque España ha estado evaluando el acercamiento a Venezuela tratar de utilizar al país caribeño como una alternativa para salir de la crisis energética ocasionada por la invasión de Rusia a Ucrania, mediante la compra de petróleo y gas natural, sobre todo en esta época en la que el costo de la energía en el país se ha encarecido y el Gobierno de Pedro Sánchez utiliza la guerra en Ucrania como la excusa del por qué los españoles deben pagar cada vez más por sus facturas de la luz y el gas.
Sin embargo, saben que llegar a reconocer a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y retirar el reconocimiento a Juan Guaidó, reconocido por al menos 51 países, desde 2019, podría traer consecuencias no favorables, sobre todo en la Unión Europea, donde recientemente fueron ratificadas las sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro y sus funcionarios, pues desde el organismo internacional están consientes de que las condiciones políticas en Venezuela, que llevaron al desconocimientos de la dictadura chavista no han cambiado.
De hecho, en la actualidad, en España hay dos embajadores de Venezuela, sin que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se hayan querido pronunciar oficialmente en relación con el tema, pues por un lado, mantienen las relaciones con el embajador Antonio Ecarri, representante diplomático enviado por el presidente interino Juan Guaidó, y por el otro, ahora está en el país Coromoto Godoy, embajadora de la dictadura de Nicolás Maduro.
Mientras tanto, la Embajada de Venezuela en España sigue sin responder el correo que desde Moncloa.com se les envió para verificar en calidad de qué se encontraba la funcionaria chavista en territorio español, mientras ella se «mercadea» en el país como al «embajadora» de Venezuela, ante todo el círculo socialista de la política española y ratifica su misión de trabajar en pro de que se le abran las puertas de España y de Europa al dictador venezolano.
