La cónsul de Venezuela en Bilbao, Glenna Cabello, hermana del número dos del chavismo, Diosdado Cabello, no para de buscar alianzas con los independentistas vascos y miembros de Podemos de esa región, para hacerle propaganda al régimen de Nicolás Maduro en España. Pero además, la funcionaria chavista también se ha sumado a la ola de los que buscan apoyos internacionales para pedir que el empresario colombiano Alex Saab, señalado de ser el presunto testaferro de Nicolás Maduro, sea dejado en libertad.
Cabello ha utilizado, una vez más, su cuenta de twitter, para publicar el fragmento de una entrevista que le hicieron al parlamentario vasco del grupo Elkarrekin Podemos – Izquierda Unida, Íñigo Martínez Zatón, donde hace comentarios en relación con las autoridades de Estados Unidos, quienes lograron la extradición de Saab, desde Cabo Verde, en septiembre de 2021, donde será juzgado por delitos de lavado de dinero, en favor del régimen venezolano.
El parlamentario vasco señala que el de Saab es un caso de «secuestro» y señala que Estados Unidos ha violado los derechos de quien él identifica como un «diplomático venezolano», que es el mismo discurso que ha vendido el régimen de Nicolás Maduro desde el mismo momento en que el empresario colombiano fue capturado en Cabo Verde, en 2020, gracias a la solicitud de extradición hecha por las autoridades norteamericanas.
Tras la captura de Alex Saab, las autoridades del régimen de Nicolás Maduro lo designaron como diplomático del país suramericano y emprendieron una campaña en defensa de esta persona, que ha sido señalada de formar todo un entramado de negocios, mediante el uso de empresas fantasmas, a través de las cuales se movieron importantes cantidades de dinero, proveniente del régimen venezolano, con negocios en el área de alimentación, petróleo y la minería. De hecho, investigaciones periodísticas realizadas en otros países determinaron que Saab se había convertido en el principal proveedor del sistema CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción), que cosiste en unas bolsas de alimentos de muy baja calidad que el régimen venezolano vende a los ciudadanos, a precios preferenciales.
El parlamentario vasco, cuya entrevista fue difundida por la cónsul de Venezuela en Bilbao, señala además que, según él, Saab debería estar libre, sin ningún tipo de contraprestación, y añade que Venezuela está firme en su convicción de que el empresario colombiano debería estar en libertad.
Glenna Cabello, llegó como diplomática a España, procedente de Francia, a principios de este año, con la intención de tratar de suavizar la tensión que había ocasionado en 2021 la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, cuando intentó ingresar en territorio español, y de manejar las finanzas de los consulados y todo el dinero que ingresa por concepto de los trámites que se gestionan a través de las representaciones consulares.
Además, se le ha sumado la tarea de tener que gestionar, junto a la nueva embajadora que ha designado el régimen de Nicolás Maduro, Coromoto Godoy, la labor de intentar que el dictador venezolano sea aceptado y reconocido por Europa, pero especialmente por el Gobierno de Pedro Sánchez y es por ello que entre ambas se encargarán, con la ayuda del expresidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, de que el Ejecutivo reconozca a Maduro como presidente de Venezuela.
Cabello se ha enfocado mucho en hacer propaganda y buscar alianzas estratégicas con el ala independentista del País Vasco y denunciar lo que según ellos es el irrespeto por las sanciones impuestas por el Parlamento Europeo, contra el régimen venezolano y 17 de sus funcionaros, que recientemente fueron ratificadas, por al meno un año más, lo que ha sido denunciado en reiteradas oportunidades como un irrespeto.
El parlamentario vasco que se pronunció en favor del empresario colombiano que está preso en Estados Unidos recordó que Saab ha sido utilizado por el régimen venezolano como una pieza clave dentro de las negociaciones que han tenido los miembros de la oposición y los representantes de la dictadura venezolana, llegando a poner, en más de una ocasión, el nombre del empresario colombiano como condición para sentarse o levantarse de la mesa.
El régimen de Nicolás Maduro ha tratado de vender, en el ámbito internacional, que Alex Saab era un diplomático venezolano y que había sido capturado por las autoridades de Cabo Verde siendo inocente, pese a todas las informaciones periodísticas que han sido reveladas sobre los vínculos y las actividades poco lícitas del empresario colombiano.