La pasta es uno de los platos que más gusta a todo el mundo, niños y adultos. Nadie puede resistirse a un buen plato de casi cualquier tipo de pasta, así que es una apuesta segura, tanto para comer en casa como cuando salimos a tomar algo fuera. Pero hay mucho más, además de los clásicos macarrones, espaguetis o platos de ensalada de pasta. Una de las variaciones que más disfrutamos es la pasta fresca como los raviolis o los tortellinis, pero generalmente solemos comprarla hecha para ahorrar tiempo. Sin embargo, prepararla en casa, es mucho más sencillo de lo que pensamos y el resultado es incomparablemente mejor.
6RELLENAR Y MONTAR LOS TORTELLINIS

Es el momento de montar los tortellini. Lo primero es cortar la masa en cuadrados del mismo tamaño. Después ponemos dentro un trozo pequeño de queso ricota y los doblamos formando un triángulo. Humedecemos los bordes con un poco de agua para sellarlos bien y presionamos un poco con los dedos. Después unimos las puntas entre sí, para darle a los tortellini su forma característica. Una vez formados, ponemos un poco más de harina en la encimera y los dejamos encima durante una media hora, esta vez al aire, para que se sequen un poco.