Los militares de Melilla denuncian que estar de vacaciones no les exime de hacer guardia

El Ministerio de Defensa, capitaneado por Margarita Robles, ha vuelto a levantar la indignación en los militares que están destinados en Melilla, una guarnición cercana a los 5.000 componentes. El último episodio de su tensa relación ha sido por las guardias que deben realizar los soldados. Y es que, la última actualización del Libro de Normas de Normas de Régimen Interior (LNRI) de la Base Discontinua «Teniente Flomesta» (Melilla), dado que estar de vacaciones no les exime de tener que realizar las guardias. Una cuestión que no han dudado en denunciar desde la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), quienes además han solicitado el departamento de Defensa que lleve a cabo una modificación de dicha normativa.

La asociación de militares ha llevado a cabo esta petición por escrito, a través de de la Secretaria Permanente del Consejo Personal de las Fuerzas Armadas (COPERFAS). ATME destaca que la actualización del LNRI «infringe claramente» la normativa que por la que se regula el régimen de vacaciones, permisos, reducciones de jornada y licencias de los miembros de las Fuerzas Armadas. Esto se debe a que únicamente estará exentos de realizar las guardias aquellos que disfruten de sus vacaciones entre el 15 de junio y el 15 de septiembre y en periodos mínimos de diez días hábiles consecutivos.

Así, los militares afectados por estos cambios están exigiendo a los jefes de unidad la denegación de vacaciones y permisos si en el cuadrante de servicio el interesado tiene guardia, independientemente del tiempo que falte para su realización, y la cancelación de los mismos si por cualquier motivo se modificaran los servicios a posteriori de la solicitud. Sin embargo, saben que la responsabilidad y potestad para impedir que esto ocurra recae sobre la titular de Defensa y por ello han puesto el foco en Margarita Robles, a quien han trasladado la petición de modificar el reglamento de la base de Melilla. Aunque esta es una cuestión que viene de largo y que la asociación lleva tiempo reclamando.

El pasado 25 de agosto, ATME comenzó a realizar las primeras actuaciones en pos de esta cuestión. En ese momento, este colectivo solicitó un informe para conocer si la actualización se había llevado a cabo de acuerdo a la norma. Como respuesta a esta escrito, el Mando de Personal de Ejército de Tierra (MAPER), envió un documento que rezaba que no «procedía tal modificación». Un informe que también fue remitido a la Jefatura de la Base «Teniente Flomesta». Sin embargo, los altos mandos de la Base de Melilla se «reafirmaron» en su postura de que la actualización ni vulneraba ni incumplía ninguna normativa. De esta forma, el 14 de octubre, la asociación volvió ha dirigirse al MAPER, solicitando que el informe fuera emitido esta vez por la Asesoría Jurídica del Ejército de Tierra.

Tras recibir el informe, la ATME ha entendido que se le da la «razón en sus pretensiones». Por eso, ha decidido solicitar la «modificación urgente del LNRI», así como que se le comunique a la asociación cuando se lleve a cabo estos cambios. Se trata de una cuestión que no están dispuestos a permitir ni los soldados afectados ni la asociación. Así, actualmente se encuentran a la espera que de que Margarita Robles decida tomar cartas en el asunto, dado que esta es una cuestión que se suma a la larga lista de reclamos por parte de las Fuerzas Armadas. Todo ello a pesar de que han conseguido aumentar la dotación que recibirán el departamento de Defensa.

Pedro Sánchez anunció un incremento en el presupuesto del ministerio de Margarita Robles, el cual pasa a recibir una partida de cerca de 8.000 millones de euros. Una decisión bien recibida entre los militares, dado que consideraban que sus condiciones laborales podría mejorar. Sin embargo, los hechos han resultado muy diferentes a cómo se los imaginaban y la ministra ha decidido invertir este incremento en cuestiones materiales como renovar los vehículos militares y malgastar el dinero en dispositivos en lugar de invertirlo en su personal. El único guiño hacia la tropa que ha tenido Margarita Robles ha sido aprobar una especie de «aguinaldo». Eso sí, solo para algunos militares.

MARGARITA ROBLES DA UN «AGUINALDO» A ALGUNOS MILITARES

Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 contemplan una partida de cerca de 8.000 millones de euros para el Ministerio de Defensa. Una partida presupuestaria que crece gracias al compromiso del Gobierno de España con los países aliados de la OTAN para alcanzar, de cara a 2029, un gasto del 2% del PIB nacional. Un presupuesto que, sin embargo, no irá a mejorar las condiciones salariales de los integrantes de las Fuerzas Armadas, tal y como ha podido saber Moncloa.com. Eso sí, la ministra de Defensa y su equipo no han dudado en ofrecer a cambio un «aguinaldo» a los militares, que ha costado a las arcas públicas cerca de 70 millones de euros.