La ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, no sabe cómo aplicar la popularidad política que le precede a las redes sociales. La portavoz del Gobierno, que lleva tiempo en el punto de mira, ha entendido que el nuevo hit de Shakira con Bizarrap era ideal para mostrar cercanía con el pueblo, pero lo que ha recibido ha sido una batería de críticas por un vídeo que ha subido a las redes sociales por recomendación directa de los jefes de prensa y de sus asesores más directos. Isabel Rodríguez ha sido noticia no por lo que vende después del Consejo de Ministros, sino porque ha conseguido el efecto contrario al intentar «hacerse la cercana» con los españoles en base a los consejos de unos asesores de prensa que vieron que Shakira y Bizarrap eran tendencia en Twitter.
Me preguntaron los periodistas si había escuchado la canción de #Shakira…
No había tenido oportunidad. Ahora, sí 😉 pic.twitter.com/rr2njqtoYH
— Isabel Rodríguez García (@isabelrguez) January 12, 2023
La idea era sencilla. Había que mostrar a la ministra en el coche oficial viendo el vídeo de Shakira y Bizarrap, ese en el que pone de vuelta y media a Piqué para demostrar que está «superando» la ruptura, para intentar dar la imagen de que la dirigente era una más de entre todos los españoles que solo hablaban de este videoclip. En él, la cantante colombiana se dedica a lanzar una batería de pullas y zascas al futbolista por haberla dejado. Pero pese a que el morbo estaba en cómo Shakira está gestionando una ruptura que parece haberle hecho más daño del que intenta demostrar, todo el mundo se ha fijado en el ejercicio tan «pobre» de marketing político y en que de hecho no lleva cinturón de seguridad.
Los comentarios han defenestrado a una ministra que quería hacerse la «enrollada» en un momento en el que no todos están por la labor de escucharla. «Dura jornada laboral», apuntaba uno de los tuiteros con más seguidores en un mensaje muy aplaudido por quienes han visto cómo el ejercicio de marketing político de los asesores de Isabel Rodríguez han metido la pata hasta el fondo. Las críticas se han centrado en la ministra, pero los comentarios sobre cómo el jefe de prensa de Isabel Rodríguez ha intentado aprovechar el trending topic de shakira y Bizarrap para intentar elevar la popularidad directa de la ministra han trufado las redes sociales.
«Lo de usar cinturón de seguridad en los asientos traseros también incluye a los ministros. Aunque estén viendo videos en el móvil. Repase el Codigo de Circulación, consulte a la Guardia Civil o a su compañero Marlaska», ha detallado un usuario de la red social.
LOS MENSAJES MR. WONDERFULL
El Gobierno tiene claro que hay que hacer cambios profundos en el Ejecutivo. Hay muchos marcados, pero nadie se esperaba que la portavoz Isabel Rodríguez fuera a estar entre ellos. Fue nombrada ministra de Política Territorial con la anterior crisis de Gobierno y desde entonces cogió algún que otro galón más ganándose el puesto de portavoz. El problema es que la sensación en el PSOE es que la defensa de Isabel Rodríguez es más propia de «Mister Wonderful» que de lo que busca el partido. Este último año de legislatura que se viene encima, el Gobierno quiere más agresividad contra el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo. E Isabel Rodríguez no parece la protagonista ideal para esta empresa. Se busca nueva portavoz del Gobierno, y no saben por dónde empezar a mirar.
La portavoz del Gobierno no ha cumplido el papel. La idea inicial del Ejecutivo cuando nombraron a Isabel Rodríguez como la cara visible del PSOE era, primero, sacar a una María Jesús Montero que no acompañaba los mensajes que quería lanzar el Gobierno al gusto del presidente y sobretodo dar una imagen más amable en un momento en el que Pedro Sánchez lo necesitaba. El problema es que ahora Alberto Núñez Feijoo le ha adelantado en los sondeos y la maquinaria de Moncloa quiere cambiar el discurso. Hasta ahora, la idea es la de sacar a Isabel Rodríguez no del Consejo de Ministros, sino de la portavocía del Gobierno lo antes posible para lanzar un mensaje más agresivo contra un PP que gana puntos por cada minuto que pasa gracias al desgaste del PSOE.
