Alberto Garzón no quiere trabajar y busca su programa electoral entre los ciudadanos

Apenas unos meses quedan para que los ciudadanos españoles se enfrenten una vez más a las urnas, de cara a escoger a sus líderes nacionales. Unos comicios generales ante los que Izquierda Unida parece haberse quedado «sin ideas» para conquistar a sus votantes. Algo que ha llevado a la formación de Alberto Garzón a «tirar de ingenio» y crear un espacio colectivo, «Comunidad», para conocer las actividades que se están llevando a cabo a nivel nacional en los diferentes territorios autonómicos y municipales, lo que les podría ayudar a crear una nueva estrategia electoral para la campaña.

Con la llegada de 2023, la maquinaria propagandística de los principales partidos políticos del país parece haberse puesto en marcha. Y es que durante los próximos meses, los ciudadanos españoles escogerán, en gran parte del territorio nacional, a sus representantes autonómicos y municipales. También, presumiblemente a finales de año, los españoles regresarán a las urnas, esta vez para escoger al nuevo líder del Gobierno de España, o la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Ejecutivo nacional.

Un contexto en el que los partidos políticos han comenzando a mostrar sus principales propuestas de cara a la próxima legislatura, así como a mostrar una imagen fuerte y determinada de sus candidatos. Una estrategia en la que, sin embargo, Izquierda Unida parece no haber conseguido aún un planteamiento en firme, buscando «ideas» para incorporar a su posible programa electoral. Y es que la formación liderada por Alberto Garzón no ha dudado en abrirse ante nuevas posibilidades a través de su nuevo proyecto, «Comunidad».

LA «COMUNIDAD» DE ALBERTO GARZÓN

«Estrenamos la sección de Comunidad» destacan desde sus redes sociales Izquierda Unida. Un proyecto creado por la formación para construir «colectivamente, publicando actividades de comunidad que se hagan en los territorios». «¡Os animamos a contarnos qué actividades estáis llevando a cabo en vuestros territorios!» afirman desde su perfil de Twitter.

Así pues, desde Izquierda Unida han apostado por crear una Comunidad, entendida como un «conjunto de personas vinculadas por características o intereses comunes» pero, especialmente, una forma de trabajar «para enfrentar los problemas que tenemos como sociedad, y más concretamente, como clase». Un plan para el que la formación de Alberto Garzón espera contar con «personas, asociaciones y movimientos sociales de nuestro entorno».

«Queremos implicar a personas, asociaciones y movimientos sociales de nuestro entorno» destacan desde los documentos oficiales de Izquierda Unida ante este nuevo proyecto comunitario. «Crear comunidad implica establecer relaciones fuertes y duraderas entre todas que permitan realizar actividades, y a la vez mejorar la comunicación para aunar fuerzas frente a los problemas del día a día de la sociedad».

Un planteamiento en el que la formación no sólo busca actividades que puedan crear comunidad, como el senderismo o el cinefórum, sino que también se introduce en la valoración de actuaciones «positivas» que digan «no a la toxicidad». «Tenemos que mirar también por el bien común, y con positivismo. La toxicidad lo único que haces es dañar el equipo que hacemos y no tendrá lugar en dicha unión» señalan desde Izquierda Unida. Una propuesta en la que los de Alberto Garzón no dudan en hacer un guiño al lenguaje inclusivo de Irene Montero, destacando que la falta de este lenguaje puede acabar siendo «dañino».

LA «SALVACIÓN»: YOLANDA DÍAZ

Sin embargo, parece que Alberto Garzón sigue sin tener claro cuál es su futuro político. Algo que parece demostrarse con la falta de movimiento en el presupuesto del que goza el ministro de Consumo dentro del Ejecutivo nacional. Eso sí, parece que el líder de Izquierda Unida aún cree poder conquistar a Yolanda Díaz, para que la gallega le incluya en las listas de su formación «Sumar», aunque aún se desconozca cuál será el movimiento que lleve a cabo la vicepresidenta del Gobierno de cara a las próximas elecciones.

Así pues, parece que lo único que busca el ministro de Consumo es tratar de sobrevivir en la vida política. Y con Izquierda Unida de capa caída y las puertas cerradas de Unidas Podemos la situación se complica para el político. Así, está dedicando todos sus esfuerzos en tratar de convencer a Yolanda DíazTal es el punto de desesperación al que ha llegado que hasta ha dejado de lado sus competencias como ministro de Consumo para centrarse en su futuro político en Sumar.

Una situación que no sólo podría afectar directamente al futuro laboral de Alberto Garzón, que podría acabar uniéndose, al igual que varios representantes de Unidas Podemos, al proyecto de Yolanda Díaz, sino también al futuro más inmediato de Izquierda Unida. Un partido que, a pocos meses de las elecciones, parece más centrado en la creación de una Comunidad unida que en mostrar sus cartas de cara a convencer a los electores, en un contexto de ruptura y diversidad cada vez más extenso de la izquierda.