Cuando de defenderse entre amigas se trata, la camaradería entre las ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero es absoluta, a pesar de que no siempre se tenga la razón. El más reciente arrebato de lealtad de la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 fue para repetir que el hecho de que los agresores sexuales se estén beneficiando de la Ley del solo sí es sí es responsabilidad de algunos jueces y no del contenido del texto legal, como tal.
La ministra Belarra se hizo eco de las declaraciones que ofreció Irene Montero en el Congreso de los Diputados, donde señalaba que había casos de la aplicación del polémico texto legal, en los que no se rebajaban las penas de los agresores sexuales, pero que eso no se publicaba en los medios de comunicación.
«La ley sólo sí es sí se está aplicando correctamente por una mayoría de tribunales, los que no reciben ninguna atención mediática. Solo una minoría está haciendo rebajas en una aplicación incorrecta de la norma. No nos cansaremos de repetirlo», escribió la ministra en su cuenta de Twitter con un video en el que la ministra Montero se explayaba en insistir que el texto legal que ella impulsó se hizo para proteger a las mujeres de las agresiones.
La ministra Belarra ha decidido copiar el discurso que desde hace un par de meses repite la ministra de Igualdad, de que lo que ha sucedido con los más de 200 agresores sexuales que se han visto beneficiados por la aplicación de la polémica Ley Montero es culpa de los jueces y el machismo, sin reconocer que el texto legal está hecho a medida de lo que Podemos pretendía.
Según Irene Montero y su amiga, Ione Belarra, las críticas hacia la Ley del solo sí es sí busca poner en duda la capacidad del Estado español de proteger a las mujeres víctimas de violencia, a pesar de que desde la entrada en vigor del texto, los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas no han cesado, y por el contrario, la cifra continúa siendo alarmante para las autoridades, pues solo durante los primeros 25 días del año ya han sido asesinadas por lo menos seis mujeres y el año pasado cerró con 49 casos.
Para las ministras de Podemos todo se basa en un problema de aplicación de esta ley feminista, es por ello que Montero señaló que trabajará, sin descanso, para que se haga una correcta aplicación de la ley, que hasta ahora ha beneficiado a más de 200 agresores sexuales con penas reducidas o en libertad y cuya única solución, de acuerdo con abogados expertos en la materia, es que se derogue, pues hacer una modificación, por sí sola, no acabaría con el problema.
Esta ley, que entró en vigencia el 7 de octubre de 2022, ha sido una de las banderas de lucha de Podemos y piedra angular de la lucha de poder dentro del Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez, donde más allá de Ione Belara e Irene Montero, el resto de los ministros está consiente de que el texto, tal como está elaborado, beneficia a los agresores sexuales.
De hecho, el propio ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, salió en días pasados reconociendo que esta modificación que se hizo del Código Penal, está trayendo «efectos indeseados», a pesar de que en medio de sus declaraciones matizó que no se puede decir que se trata de una ley precipitada, pues destacó que había pasado por todos los procesos que están establecidos en el país para que se aprobara la modificación.
«Sin duda que ha tenido efectos indeseados, sin duda que también hay comportamientos que antes no merecían reproche penal, que ahora sí lo merecen, por tanto, ahora habría condenas que no se producirían conforme al código penal anterior, y esto también hay que explicarlo, porque no nos podemos quedar con la idea de que únicamente esa ley ha tenido aspectos negativos», expresó el ministro Bolaños ante los medios de comunicación, pero no se atrevió a emitir ningún pronunciamiento sobre la posibilidad de que la ley sea modificada próximamente.
El ministro Bolaños evitó ser frontal en su crítica contra el texto impulsado por Irene Montero y apoyado por Ione Belarra debido a que dentro del Gobierno de Pedro Sánchez ya han habido demasiadas fricciones entre los ministros que no están de acuerdo con el ala de Podemos y las consecuencias de sacar adelante todo lo que el partido morado propone, pues la última vez que uno de los ministros se atrevió a mostrar su desacuerdo, en público, que fue la ministra de Defensa, Margarita Robles, horas más tarde tuvo que salir a enmendar la situación para no dar imagen de que dentro del propio Gobierno hay desacuerdos.
