Filloas de carnaval, la receta tradicional gallega con la que triunfarás

Las crêpes o filloas son originarias de la Bretaña francesa, una región al oeste del país. Hay dos platos muy parecidos, por un lado, se hacen las crêpes con trigo candeal, que normalmente son dulces, y por otro encontramos las galettes, que se elaboran con trigo sarraceno y se rellenan con ingredientes salados. Sin embargo, las primeras recetas de este tipo se remontan a la época del Imperio Romano y que llevaron algunos de sus platos tradicionales a todas sus provincias conquistadas.

DARLE LA VUELTA EN EL MOMENTO JUSTO

filloas rec Moncloa

Como es tan fina, la filloa empieza a cocerse enseguida. En unos 20 segundos a temperatura media veremos que salen burbujas en la superficie y los bordes se tuestan y se doblan hacia arriba. Ese es momento de darle la vuelta. No hace falta hacer malabarismos para girarla en el aire: se le puede dar la vuelta fácilmente con un tenedor. Tienen que quedar doradas por los dos lados. Una vez que se van haciendo se apilan unas sobre otras en un plato. Una vez listas ya solo hay que servirlas con el acompañamiento que se desee. Son una delicia tradicional para tomar en la merienda con un café o un té.