Marlaska coge el gusto a destituir a altos cargos de la Guardia Civil ‘sin motivo’

Fernando Grande-Marlaska no ha dejado de destituir a altos cargos de la Guardia Civil incómodos para el Ministerio del Interior. Y es que, el magistrado socialista no ha dudado en quitarse de en medio a todos aquellos que en los que no confía. Con Diego Pérez de los Cobos abrió la veda y tras él han sido muchos los que han desfilado. El último ha sido Jesús Vicente Torresano Muñoz, el coronel de la Guardia Civil de Melilla, el cual ha sido destituido tan solo tres meses después de su nombramiento, sin ningún tipo de justificación aparente y en pleno lío con la frontera de Melilla. Ante esta situación han sido varios los políticos que han pedido la comparecencia de Fernando Grande-Marlaska para que dé explicaciones respecto a esta decisión. A ellos se han sumado también distintas asociaciones de la Guardia Civil, quienes no dan crédito ante la decisión del titular del Interior y algunas incluso han pedido la dimisión del ministro. Lo que está claro es que cada vez que se pone por delante un alto cargo militar un tanto incómodo para Fernando Grande-Marlaska, no duda en cesarle.

El ministro del Interior ha vuelto a meter manos en las filas de la Guardia Civil y ha cesado al coronel jefe de la Guardia Civil de la Comandancia de Melilla, Jesús Vicente Torresano Muñoz. El alto cargo militar tan solo llevaba tres meses en el puesto desde que fue nombrado, pero Fernando Grande-Marlaska ha decidido prescindir de él. Así, el diputado del Congreso, Pablo Cambronero, ha optado por pedir su comparecencia ante la Comisión de Interior para que explique el cese del coronel por «pedir medios para proteger a los agentes de la valla». Aunque este político no ha sido el único que ha reclamado explicaciones por parte del ministro del Interior.

A él se han sumado también los senadores Emilio Argüeso y Ruth Goñi, quienes han pedido la comparecencia de la directora General de la Guardia Civil, María Gámez, por dicha destitución, así como para que explique por qué no se protege la integridad de los guardias civiles que prestan servicio en la valla, dado que consideran que debe existir un protocolo que proteja a estos agentes en el desarrollo de sus funciones en la frontera de Melilla. De esta forma, el ministro del Interior como la directora del instituto armado podrían verse obligado a rendir cuentas ante ambas Cámaras por dicha decisión.

A estos políticos se han sumado también varias asociaciones del instituto armado, entre ellas la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), quienes consideran «repentino y sorprendente el cese que ha producido tras las acusaciones disciplinarias lanzadas en diciembre contra los agentes que intervinieron en la tragedia del 24 de junio en la valla de Melilla». Desde este organismo esperan «sensatez» por parte del departamento que dirige María Gámez, aunque destacan que ni siquiera ha habido explicaciones respecto a la destitución. «La nefasta gestión que afecta a la Guardia Civil continúa de este modo y los agentes que trabajan en la frontera son quienes más lo sufren».

LAS ASOCIACIONES DE GUARDIAS CIVILES ESTÁN PIDIENDO LA DIMISIÓN DE FERNANDO GRANDE-MARLASKA

Por otra parte, han destacado que no existen «protocolos claros y concretos de actuación, tampoco se dota de la suficiente protección jurídica y quienes tienen cargos de responsabilidad no solucionan los problemas que prevalecen». Para la AUGC, el problema es la «ineptitud» de quienes no están «capacitados para desempeñar cargos ministeriales». Por este motivo, han destaco que Fernando Grande-Marlaska debe dimitir. Además, han asegurado que tanto el Gobierno como el Ministerio del Interior están cerrados al diálogo. La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) quienes se han sumado a la petición de destitución de Fernando Grande-Marlaska, dado que consideran que un ministro del Interior que «duda de la actuación» de los guardias civiles «no es digno de ocupar tal responsabilidad y no puede ser su superior jerárquico».

Sin embargo, esta no es la primera vez que el magistrado socialista lleva a cabo estas prácticas y mete mano en las filas de la Guardia Civil. Antes de Jesús Vicente Torresano Muñoz ha habido otros que han sufrido su misma suerte. Diego Pérez de los Cobos fue el primera, tras él muchos otros han sido destituidos por Fernando Grande-Marlaska.

FERNANDO GRANDE-MARLASKA ABRIÓ LA VEDA CON DIEGO PÉREZ DE LOS COBOS

Fernando Grande-Marlaska, el ministro de interior, comunicó el cese «por perdida de confianza» del coronel Diego Pérez de los Cobos, máximo responsable de la Guardia Civil en la Comunidad de Madrid. El Ministerio de Interior no comunicó el motivo concreto de esta decisión, aunque fuentes de la Guardia Civil destacaron que la razón es porque no proporcionaron al Gobierno los informes que realizó la unidad que dirigía Pérez de los Cobos respecto a los contagios por las manifestaciones del 8-M. Una cuestión que puso al magistrado socialista en el punto de mira después de que la Audiencia Nacional ratificara en su sentencia que el coronel cumplió «con lo que la ley y el mandato judicial ordenaban». «Lo que es indiscutible, añade la sentencia, es que a pesar del deber legal de reserva y de la orden expresa de la magistrada, se cesó al recurrente por no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de Policía Judicial».

A este le sucedió también el cese de el Director Adjunto Operativo (DAO) Laurentino Ceña. Tras esto, destituyó también al teniente general Rafael Galán Toledo como Jefe del Mando de Apoyo de la Dirección General de la Guardia Civil para retomar el trabajo que empezó con de los Cobos. Y este cuerpo policial ya mira con recelo las decisiones que seguirá tomando el ministro.