Javier Lambán se ha convertido en uno de los políticos más incómodos para el Gobierno y, en particular, para Ferraz. Se trata de uno de los barones socialistas que desde hace tiempo ha comenzado una afrenta para las decisiones y medidas que han tomado desde el Ejecutivo y parece que esta cuestión le ha salido caro. Así, en el último Consejo de Ministros que se llevó a cabo el pasado día 31 de enero, decidieron imponer una sanción al Gobierno de Aragón, territorio liderado por Javier Lambán, cuya cantidad asciende a 602.782,59 euros. El documento del Consejo de Ministros, al que ha tenido acceso MONCLOA.com, detalla que esta sanción se ha impuesto por dañar el río Osia, situado en Huesca. Aunque lo cierto es han aprovechado esta cuestión para darle un toque al presidente aragonés por las constantes salidas de tono por las decisiones del Gobierno y del PSOE.
El último Consejo de Ministros se ha llevado durante este 31 de enero, una reunión que cierra el primer mes del año. Así, lo miembros del Ejecutivo han debatido y han tomado una serie de medidas respecto a diversos temas entre ellos el río Osia. Una cuestión en la que no ha salido demasiado bien parado el Gobierno de Aragón, liderado por Javier Lambán. En concreto, el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, que capitanea Teresa Ribera ha decidido imponer una sanción contra el Ejecutivo aragonés, cuya cantidad asciende a 602.782,59 euros por dañar el río Osia y le ha obligado a realizar las correspondiente labores de restauración y adecuación hidromorfológica de las obras en dominio público hidráulico de dicho río, situado en el término municipal de Aragüés del Puerto, Huesca.
la multa contra el gobierno de javier lambán asciende a 602.782,59
El presidente de Aragón, Javier Lambán, se ha convertido en uno de los barones díscolos de Ferraz. Desde hace mucho tiempo no ha dejado de cuestionar todas y cada una de las medidas que tomaba el Gobierno, como que el Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez decidiera situar la Agencia Especial Española en Sevilla. Una cuestión que no sentó nada bien al presidente de Aragón, dado que él pensaba que sería Teruel el territorio elegido para situar la sede. Así, el líder autonómico aseguró que pelearía por la vía legal por esta cuestión. Se trata de uno de los últimos episodios que evidencian el distanciamiento entre el líder regional y Ferraz, aunque esta es una cuestión que viene de largo. Y es que, en el pasado mes de septiembre reclamó a Ferraz una mayor «autonomía» para tomar decisiones «sin injerencias» de la dirección nacional.
Sin embargo, a pesar de las desavenencias entre el barón aragonés con la ejecutiva del PSOE, en Ferraz todavía mantienen la esperanza de poder encauzar de nuevo la relación dado que aún resiste en las encuestas pese al esperado sorpasso del PP. Aunque para ello tienen claro que primer deben dejar claro que debe someterse a las directrices de Ferraz y sino atenerse a las consecuencias. Así, han decidido darle un tirón de orejas y han aprovechado la situación del río Osia para ello.
EL PROBLEMA DE JAVIER LAMBÁN CON EL RÍO OSIA VIENE DE LARGO
La situación se remonta a finales del año 2019, cuando el caudal del río experimentó una fuerte crecida que produjo daños en el terraplén que se encuentra situado en la carretera A-2605, situada en el término municipal de Aragüés del Puerto, Huesca. Esto provocó cortes en uno de los carriles de la vía. Así, después de que se redujeran los límites del Osia, el Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda de Aragón decidió tomar cartas en el asunto y comenzar las obras para retirar los materiales que llegaron a la carretera con la crecida del río, así como la restitución del terraplén, consolidación del talud, restitución de la plataforma de carretera perdida y reconstrucción del ancho de la calzada. Unos desperfectos provocados por las intensas lluvias.
Una cuestión que no dudaron en denunciar distintas asociaciones ecologistas y también Izquierda Unidas. Desde la formación destacaron que las obras realizadas se efectuaron de forma continua al transcurso del río Osia, un entorno de «gran valor natural», provocando «graves daños en el cauce y las riberas del río». Así distintas asociaciones ecológicas y dicha formación exigieron al Gobierno de Aragón la restitución hidromorfológica del río Osia. Por su parte, desde las filas del Gobierno destacaron que estaban trabajando para elaborar un proyecto y documento técnico de restauración, restitución o adecuación hidromorfológica de la obra efectuada. A ello añadieron que tenía la «firme voluntad de cuidar la dinámica fluvial y la geomorfología del río». Ahora, años después todavía no han hecho nada al respecto y esto le ha costado a Javier Lambán una sanción por dañar el río Osia y le han obligado a llevar a cabo las actuaciones correspondiente para la restauración hidromorfológica.