Teresa Ribera se gasta los Fondos Next Generation en luchar contra especies invasoras en Lugo

Los Fondos Next Generation se han convertido en un verdadero desafío para el Gobierno de Pedro Sánchez. Y es que la utilización de estos fondos europeos por parte del Ejecutivo nacional parece no convencer a la Comisión Europea, que no ha dudado en dar más de una advertencia al equipo del socialista, después de registrarse que estos Fondos no están llegando de forma efectiva a la economía española. Algo ante lo que, sin embargo, parece que la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, no parece querer «cambiar de hábitos» dentro de su departamento, habiendo ahora habilitado un contrato de más de 300.000 euros de los fondos europeos para un destino aparentemente muy separado de la finalidad de los Fondos Next Generation.

«Esto es más que un plan de recuperación. Es una oportunidad única para salir fortalecidos de la pandemia, transformar nuestras economías, crear oportunidades y empleos para la Europa en la que queremos vivir». Palabras con las que, desde la Comisión Europea, se explica la creación de los Fondos Next Generation. Una inyección económica acordada por la entidad supranacional de miles de millones de euros, destinada a ayudar a los países miembros de la Unión Europea a reactivar su economía nacional después de los peores momentos sufridos durante la pandemia del coronavirus.

Unos Fondos que, sin embargo, se han convertido en una auténtica polémica en España. Y es que, a pesar de que el país ha recibido cerca de 200.000 millones de euros por parte de la entidad europea para su recuperación económica, lo cierto es que desde Bruselas crece la preocupación ante el uso de estos fondos, que no están provocando el efecto deseado dentro de la economía nacional española. Tanto es así, que desde la Comisión Europea se ha lanzado un claro aviso al Gobierno de Pedro Sánchez, destacando que se congelarán los Fondos Next Generation para el país si el Ejecutivo no es capaz de cumplir con los compromisos adquiridos a nivel internacional, y explicar el gasto de estos cerca de 200.000 millones de euros.

TERESA RIBERA VUELVE A TIRAR DE LOS FONDOS NEXT GENERATION

Una preocupación de Bruselas ante el aparente «despilfarro» del Gobierno de España de los Fondos Next Generation, que no sólo ha provocado la visita de representantes de la Comisión Europea al país, sino que también ha hecho que algunos ministerios tomen la iniciativa para «controlar» el destino de esta inyección europea. Es el caso del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, gestionado por Teresa Ribera, que dictaba una orden de crear una unidad de medidas antifraude. Un plan con el que la ministra buscaría controlar, a través de una unidad específica, los proyectos asociados a la financiación de los Next Generation.

Proyecto de control iniciado por el Ministerio de Transición Ecológica hace apenas unas semanas que, sin embargo, parece haber caído ya en el olvido para el departamento de Teresa Ribera. Al menos, de cara a financiar algunos de los grandes proyectos del ministerio socialista a favor de la «estabilización medioambiental» en el territorio nacional.

Así pues, la cartera de Teresa Ribera ha anunciado la formalización de un contrato, gestionado desde la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, para la «estabilización medioambiental, eliminación de especies exóticas, restauración con autóctonas y puesta en valor del sistema dunar de la playa de Llas, en Foz, Lugo». Un contrato de cerca de 300.000 euros aprobado por el ministerio de Transición Ecológica que, una vez más, estará financiado por los Fondos Next Generation, a pesar de que éstos no parecen vinculados con este tipo de actividades.

Y es que la financiación europea sí contempla el gasto de los Fondos Next Generation en un «camino verde». Un camino, según la propia UE, centrado en convertir a Europa en «el primer continente climáticamente neutral para 2050». Plan para el que los fondos pueden ser utilizados para invertir en «tecnologías respetuosas con el medio ambiente, vehículos y transporte públicos más ecológicos», así como en el cuidado del medio ambiente a través de la eliminación de plásticos o la creación de espacios verdes y uso de energías renovables.

Especificaciones realizadas desde los portales oficiales de la Unión Europea de cara a la inversión de los Fondos en las que, sin embargo, no se hace mención aparente a los planes de Teresa Ribera para cargar contra especies exóticas en algunos páramos de la geografía española. Menos aún, después de producirse otros efectos medioambientales mucho más devastadores en el país, que no parecen ser tan relevantes para la ministra como las especies invasoras, que ya han protagonizado diversos contratos de miles de euros del Ministerio de Transición Ecológica.

Una situación que hace que, una vez más, los ministerios integrantes del Gobierno de España vuelvan a estar aparentemente en el punto de mira debido a su peculiar gasto de los Fondos Next Generation. Un gasto que sigue sin reactivar de forma efectiva la economía española, que sigue sufriendo las consecuencias del Covid-19, a las que ahora se ha unido la crisis económica provocada por la guerra en Ucrania.