Reyes Maroto da a Enma López un papel «predominante» y relega a Mar Espinar a un tercer plano

Queda poco, pero la pelea entre Mar Espinar y Enma López la ha ganado la segunda. María Reyes Maroto ha empezado a dejar de lado sus competencias como ministra de Industria para centrarse en lo que de verdad le preocupa: la candidatura del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. El problema es que su jefe de gabinete, Juan Ignacio Díaz Bidart, ha convencido en un último favor (dado que tiene le ojo puesto en la Secretaría de Estado de Comercio) a la ministra para que dé galones a alguno y se los retire desde ya a otros. La concejala Enma López es la que más ha condicionado al Gobierno no solo por amenazar con unas primarias, sino por su buena relación con Pedro Sánchez. La mala noticia es que Mar Espinar se ha convertido en una «paria» en el PSOE de Madrid mientras que Enma será la número dos también en mando en el grupo municipal socialista. Una situación peculiar.

La ministra de Industria lo es porque lo pone en su currículum, pero no porque ejerza como tal. Sus competencias se han diluido entre los altos cargos del ministerio y entre otros ministros como Raquel Sánchez o el propio Félix Bolaños. Entretanto, María Reyes Maroto se dedica a lo suyo, que no es otra cosa que empezar la toma de contacto con el grupo municipal socialista. Es Juan Ignacio Díaz Bidart quien ha ejercido de fontanero y quien ha vendido de antemano quién seguirá y quién no. Enma López lo hará, pero Mar Espinar se marchará a la Asamblea de Madrid para intentar sobrevivir en la política como sea. Será diputada, con suerte, pero quien ha ganado la partida es Enma López, la concejala que amenazó con celebrar unas primarias. La situación en el grupo municipal socialista es dramática para algunos.

Enma López tiene coche oficial y se dedica a pasearse por los platós de televisión cada vez que tiene tiempo, algo que parece que se acabará según ha filtrado Juan Ignacio Díaz Bidart, el jefe de gabinete/fontanero de María Reyes Maroto, quien ha entrado con mano de hierro en el grupo municipal socialista. Aún así, esto no es más que un último favor de Díaz Bidart a Reyes Maroto dado que ahora intenta colocarle como secretario de Estado de Comercio.

Los pasos de Díaz Bidart han sido decisivos, pero no culminantes. El no meterse con Enma López tuvo también mucho que ver con la relación que la concejala tiene con el líder socialista y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Pero también está la otra cara de la moneda que es la que ha visto una Mar Espinar que se ha quedado con muy pocos amigos, entre otras cosas porque apoyó en su momento a Antonio Miguel Carmona, uno de los muchos socialistas que ha salido mal parado con el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

«DIJO QUE SE IRÍA»

Es la comidilla del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. Enma López le ha ganado la partida a Mar Espinar. Eran las dos llamadas a heredar la candidatura municipal socialista, pero finalmente ninguna de las dos consiguió el objetivo, aunque hay matices. Enma López ha conseguido permanecer en el Consistorio bajo previa amenaza a María Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo y futura candidata del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. Pero Mar Espinar tendrá que ser un diente más de la cremallera de las listas de Juan Lobato, quien ha sido obligado por Ferraz a acoger a Mar Espinar para evitar que monte un lío interno contra una Reyes Maroto que no tiene muy claro cómo aterrizar en el Ayuntamiento de Madrid ni de cómo gestionar al grupo municipal socialista. El problema es que más de un socialista ha expresado su malestar con Mar Espinar porque prometió dejar la política si los planes no salían bien y al final no ha sido así.

Enma López consiguió ser la que más condicionó a María Reyes Maroto, ministra de Industria y Turismo. Cuando aterrizó en la capital, amenazó con montar unas primarias en las que Reyes Maroto no tenía garantizado ganar pese a ser la elección del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Pero Mar Espinar no ha sabido hilar tan fino como Enma López. Lo más comentado ahora en el grupo municipal socialista es que la concejala que ahora irá en las listas en un puesto muy alto ha sido capaz de sacar del grupo a una Mar Espinar que no ha dejado de perder popularidad desde que se quedó como portavoz. Fuentes del PSOE aseguran que su carácter, su equipo y su «incapacidad» para mantener «aliados» en la formación y fuera le ha costado caro. Aún así irá en las listas de Lobato por imposición.