Félix Bolaños, la «navaja suiza» del presidente del Gobierno que ahora se viste de Iván Redondo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, siempre necesita tener al lado a alguien que le sirva para todo. En el principio de la legislatura fue Iván Redondo, su jefe de gabinete mutado en cualquier otro cargo que necesitara, incluso responsable de la campaña electoral. La nueva «navaja suiza» de Pedro Sánchez es el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, a quien ha puesto a gestionar desde la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) hasta la campaña electoral del PSOE en Madrid, tanto Comunidad como Ayuntamiento. Con este currículum, Bolaños se ha convertido en el nuevo hombre de confianza de Sánchez de una forma que en el partido no entienden. Roba competencias a quien haga falta solo porque Sánchez cree en él.

El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática divide la mañana en actividades muy variopintas. Es cierto que como mano derecha e izquierda del presidente del Gobierno debe tratar asuntos de diferentes naturalezas, pero llama la atención en Moncloa y en Ferraz que por la mañana sea capaz de reunirse con altos cargos del mundo judicial para ver qué vocales son de confianza para encauzar la renovación, que por la tarde quede con González Pons para tratar el pacto con nombres incluso para el Tribunal Constitucional y que por la noche haga una llamada a María Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, y a Juan Lobato, secretario general del PSOE de Madrid, para tratar asuntos electorales sobre la campaña.

Bolaños lleva tiempo siendo el asistente personal del presidente del Gobierno, ejerciendo de chico de los recados para asuntos que le competen a otros ministros. El paso de Bolaños en las negociaciones por el Consejo General del Poder Judicial es algo que sorprendió a muchos. Especialmente a algunos funcionarios cuyo trabajo era precisamente el de mantener esas negociaciones. En cualquier caso, Bolaños no solo vale para eso. También lo ha hecho para negociar con el Partido Popular asuntos de primer nivel, como el apoyo a la lista más votada o la gran coalición, así como otros temas que poco tienen que ver con las competencias de su ministerio.

FÉLIX BOLAÑOS, EL ESTRATEGA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se fía nada de la capacidad política de Juan Lobato, secretario general del PSOE de Madrid, y de María Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo y candidata al Ayuntamiento de la capital. Tanto es así, que ha colocado a Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, como «tutor legal» tanto de Lobato como de Reyes Maroto de cara a las elecciones de mayo de 2023. Son los dos candidatos del PSOE, pero Moncloa no se fía nada de la capacidad de estos socialistas y ha puesto al frente de la sala de máquinas a Bolaños. No es nuevo que desde el Gobierno le den galones a este ministro, pero sí que empiece a tomar cartas en el asunto en temas electorales. Y más cuando antes estas cosas las hacía Iván Redondo, el anterior jefe de gabinete de Pedro Sánchez.

María Reyes Maroto ha aterrizado en un terreno que no entiende y con el que no está acostumbrada a lidiar. Tampoco es que tenga buenos intérpretes, pues la única que queda es Enma López, quien tiene intereses políticos y ambición suficiente como para amenazar a Reyes Maroto con unas primarias en el Ayuntamiento de Madrid. Con este escenario, Moncloa entiende que es necesario que Reyes Maroto tenga «tutor legal» para que no cometa errores. Todas las decisiones en materia electoral las toma Félix Bolaños, pero no solo con la ministra. Nadie tiene la capacidad de tomar una decisión de calado en el PSOE de Madrid si no es con el «ok» del ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática.