Las amistades peligrosas de Macarena Olona que están en la mira de la justicia española y norteamericana

La carrera política de la ex diputada de Vox, Macarena Olona, parece haber entrado en un periodo de recesión tras su salida del partido dirigido por Santiago Abascal, su intento por sacar adelante una ONG contra la ideología de género y su retorno a la administración del Estado, como abogada, pero a la par de todo ello, son sus «amistades peligrosas» las que la mantienen en la mira.

Esta misma semana se supo que el expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, con quien la ex diputada tiene una cercana relación, ha sido sancionado por las autoridades del Departamento de Estados de Estados Unidos, por estar presuntamente implicado en casos de «corrupción significativa», según reportaron las agencias de noticia internacionales.

Olona decidió que sería justamente Panamá el país indicado para darle base legal a su Fundación Igualdad Iberoamericana y en una de sus visitas por el país centroamericano se reunió con el expresidente panameño, que también está en la mira de las autoridades españolas y en enfrentando un segundo juicio en su propio país por casos de corrupción.

Aun así, Macarena Olona defendió su amistad y su vinculación con el expresidente Ricardo Martinelli y el mismo día de la presentación de su fundación, sugirió que hasta deberían ofrecerle disculpas por haberlo juzgado por el caso de corrupción de Odebrecht y que tras haber revisado el expediente.

Sin embargo, estas dos últimas semanas el expresidente panameño ha vuelto a ser noticia, no solo por la sanción impuesta por el Departamento de Estado de Estados Unidos, donde anunciaron que él y su familia tienen prohibida la entrada a este país, después que fueran deportados sus hijos, que estuvieron presos por haber aceptado cobrar sobornos de la compañía Odebrecht.

«Martinelli aceptó sobornos a cambio de adjudicar indebidamente contratos gubernamentales durante su mandato como presidente (2009 – 2014)», explicó el secretario de Estado, Antony Blinken, que ha detallado que las sanciones prohíben la entrada al país norteamericano al exdirigente panameño y su familia cercana.

Este es el tipo de amistades en las que se ha apoyado Macarena Olona para sacar adelante su proyecto de Fundación, que tres meses después de haber sido presentada en España, aún no cuenta ni siquiera con una página web o unas cuentas de redes sociales que puedan dar alguna idea de lo que estaría haciendo la ex diputada de Vox en relación con esta actividad.

El mismo día que la ex diputada anunció el lanzamiento de su Fundación Igualdad Iberoamericana, explicó que la había registrado con 10 mil dólares, que según ella, salieron de sus ahorros, pero el registro de la fundación se hizo justamente en Panamá, conocido por ser un país señalado como paraíso fiscal.

Otro aspecto a destacar del apreciado amigo de Macarena Olona es que justamente en la Audiencia Nacional todavía está abierta una causa en la que se investiga al expresidente Ricardo Martinelli habría utilizado más de 3 millones de euros supuestamente obtenidos a través del cobro de misiones ilegales, para comprar un lujoso piso en el barrio de El Retiro.

De acuerdo con investigaciones hechas por medios españoles, el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional investiga que parte de ese dinero utilizado para la compra del inmueble habría sido pagada al exmandatario panameño a través de la compañía española FCC y que el pago de estas comisiones supuestamente se habría hecho para que el exmandatario panameño les adjudicara las obras de construcción de las líneas 1 y 2 del Metro de Panamá y de la Ciudad Hospitalaria, obra que nunca se culminó.

Estas investigaciones las llevó a cabo la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) y la propia compañía constructora española habría reconocido el pago de las comisiones a Ricardo Martinelli, a través del abogado español Mauricio Cort García, que trabajaba para FCC.

Pero Martinelli no solo es investigado en España por estos hechos, pues en su país también está enfrentando un proceso judicial por los actos de corrupción cometidos durante su gestión, a través de la constructora brasileña Odebrecht, donde se le imputan diversos cargos. Además de los cargos por corrupción y lavado de dinero, en España el expresidente Martinelli también ha estado en la mira de la justicia por supuestamente haber utilizado a funcionarios de la Guardia Civil en Palma de Mallorca para que espiara a una mujer con quien el exmandatario habría tenido una relación íntima.

Pero a pesar de todo ello, la ex diputada de Vox ha defendido a Ricardo Martinelli y ha enfocado el funcionamiento de su fundación justamente en ese país centroamericano, donde el ex mandatario está intentando relanzar su candidatura presidencial para los comicios que se celebrarán en agosto de 2024.

No obstante, la ex diputada de Vox ha anunciado también que ha vuelto a su cargo como abogada del Estado y durante las últimas semanas solo se ha dedicado a intentar llamar la atención en las redes sociales, porque no se resigna a que su carrera política muera, tras su fracaso como candidata para la presidencia de Junta de Andalucía y su estrepitosa salida de Vox.