La pizza es un plato sabroso y económico que le gusta a prácticamente todo el mundo. Sin embargo, dependiendo de sus ingredientes puede ser una comida poco recomendable. Por ejemplo, las pizzas que ya vienen preparadas o que se adquieren en grandes cadenas de alimentación, son muy apetitosas, pero contienen un montón de ingredientes que dan como resultado un bocado hipercalórico y cargado de grasas malas. Es por culpa de estas recetas mal pensadas que esta receta italiana ha entrado en la lista negra de lo que se considera como comida basura.
LA VERDADERA PIZZA ES UN PLATO SALUDABLE
Pero la realidad es que la pizza en su origen es una receta típica mediterránea, equilibrada y saludable. Si se prepara de la forma adecuada puede ser una gran opción para toda la familia y sin el riesgo de estar cayendo en malos hábitos. Una buena pizza tiene una base de harina, que es simplemente pan, si se hace con ingredientes buenos. El problema es que las masas industriales llevan grasas que le dan un toque más jugoso y adictivo. Con la cobertura ocurre lo mismo y dependerá de los ingredientes que escojamos que sea más o menos sana o ligera. A continuación te proponemos una receta de pizza light para comer en cualquier momento.
