El PSOE «presume» de gestionar la decadente Sanidad pública española mejor que el PP

La Sanidad pública española se ha convertido en la principal temática de las próximas elecciones generales en el país. Y es que los principales partidos políticos no han dudado en utilizar la polémica sanitaria a nivel nacional para crear sus discursos de cara a los próximos comicios generales. Un contexto en el que el PSOE ha intentado señalar al Partido Popular como el gran responsable de la débil situación que atraviesa actualmente la Sanidad española, evitando entonar el «mea culpa» de cara a los comicios nacionales.

Hace cerca de tres años, en marzo de 2020 y tal y como advertían las diferentes entidades supranacionales sanitarias, el Covid-19 llegaba a España. Una pandemia a nivel mundial que afectaba gravemente al país, y que acababa provocando que el Gobierno de España decidiera, entre otras medidas, confinar el conjunto de la población española durante meses en sus hogares.

Una pandemia que no sólo provocaba una brutal crisis económica y social, sino también sanitaria. Y es que, a pesar de las advertencias de otros países y entidades como la OMS, la Sanidad pública española era la más afectada por las oleadas de contagios, muchos de ellos graves, que se producían durante los primeros momentos de la pandemia del Covid-19 en el país. Golpe directo del virus de Wuhan a la Sanidad pública española que pronto generaba una oleada de solidaridad de los ciudadanos españoles de cara a los sanitarios, que recibían los aplausos de los españoles a las ocho de la tarde desde sus balcones.

Solidaridad que no ha evitado que, tres años más tarde, muchas de las consecuencias del Covid-19 aún se noten en el déficit de descanso y material que están viviendo los sanitarios del país, que continúan exigiendo una mejora de sus condiciones laborales a través de diversos comunicados y huelgas en todo el panorama nacional español. Unas quejas que, sin embargo, se han convertido en una «herramienta política» más que en una necesidad social y laboral.

EL PSOE UTILIZA LA SANIDAD, PERO SILENCIA SU RESPONSABILIDAD

Así pues, la guerra no tardaba en personarse en Madrid, donde las reclamaciones de los sanitarios pronto se convertían en una herramienta para cargar contra la gestión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Especialmente, después de la pandemia del coronavirus.

Unas críticas de las que también se ha hecho eco el PSOE de Pedro Sánchez que, tanto desde sus redes sociales como a través de sus principales representantes dentro del Gobierno nacional, no han dudado en utilizar esta cuestión como un aparente discurso político, a pocos meses de las elecciones nacionales. Así pues, era el propio partido socialista el que, a través de las redes sociales, aseguraba a los futuros votantes que la política del PP es «destrozar la sanidad pública», mientras que la del PSOE es «defender la sanidad pública digna, de calidad, gratuita y universal».

Palabras con las que, sin embargo, el PSOE no sólo parece demostrar su intención de cargar al partido de Núñez Feijoo con la responsabilidad de la situación actual de la sanidad pública española, sino que también parece querer evitar entonar el «mea culpa» sobre su gestión de este departamento en la actual legislatura. Una gestión que mostraba sus fallos en plena pandemia, sin previsión de material médico suficiente, y que actualmente sigue sin gestionar muchos de los problemas que se están produciendo dentro de la Sanidad nacional, señalando en su lugar a las administraciones regionales como últimas responsables de esta situación.

Una falta de autocrítica del Gobierno de España que ahora, parece unirse a las decisiones del Ejecutivo de Pedro Sánchez de limitar el acceso de la Sanidad Pública española a algunos medicamentos muy necesarios para garantizar la salud de todos los ciudadanos españoles. En concreto, y tal y como publicaba Moncloa.com, el Gobierno de España habría decidido dejar sin financiación estatal los medicamentos de 47 enfermedades, entre las que se encuentran diversos tipos de cáncer, por «racionalización del gasto público».

Palabras que demuestran que la Sanidad pública española está atravesando un momento de gran debilidad. Debilidad que, sin embargo, sigue sin conseguir un acuerdo político entre las principales formaciones políticas del país, que parecen más dispuestas a utilizar esta situación sanitaria de preocupación para hacer campaña por las elecciones generales de final de año, más que por conseguir una verdadera Sanidad pública «digna, de calidad, gratuita y universal» para todos aquellos que vivan en España. Una realidad que hace que, a pesar de las continuas promesas y discursos ofrecidos, la Sanidad española se haya convertido más en una herramienta política, que en un derecho de los ciudadanos del país.