Las autoridades de la Audiencia Nacional dejaron en libertad al etarra Anartz Arambarri Echaniz, quien fue detenido en el aeropuerto Adolfo Suárez de Barajas, en Madrid, tras haberlo identificado en un vuelo que aterrizó la mañana del lunes, proveniente de Caracas – Venezuela.
Las autoridades españolas decidieron dejarlo en libertad, pero con el cargo por terrorismo que tenía pendiente desde hace muchos años, pues consideraron que no existía ningún peligro de fuga aparente, pues ha sido el mismo integrante de ETA quien decidió volver a España, después de haber estado refugiado en el país suramericano por más de una década.
Las fuentes de la Audiencia Nacional señalaron que Arambarri había obtenido recientemente una especie de salvoconducto en la Embajada de España en Venezuela, para poder viajar, pues la documentación que tenía no estaba en regla y que por lo tanto no podía volver a su país. Esta situación habría sido comunicada a las autoridades en España y fue allí donde se pusieron en alerta a los cuerpos de seguridad que operan en el aeropuerto de Barajas, para que estuviesen atentos ante la posible llegada del ex miembro del grupo terrorista.
Una vez que el es miembro del grupo terrorista aterrizó en Barajas, las alertas se activaron y procedieron a detenerlo, pero al día siguiente, cuando fue presentado ante las autoridades de la Audiencia Nacional, que decidieron que lo dejarían en libertad, a pesar de haber pasado más de 10 años prófugo de la justicia; de hecho, señalaron que no existía peligro aparente de fuga, debido a que presumen que el terrorista propició su captura al acudir a la Embajada en Caracas para solicitar un documento de viaje.
Anartz Arambarri Echaniz sería parte del grupo de los 26 etarras que están refugiados en Venezuela, tal como lo ha denunciado en reiteradas oportunidades la Asociación Dignidad y Justicia, que se ha encargado de poner el dedo en los señalamientos contra el régimen de Nicolás Maduro, que mantiene a estos terroristas en territorio venezolano, sin cooperar con las autoridades españolas para proceder a capturarlos y entregarlos en extradición.
Esta ONG ha advertido que durante toda la época del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que ahora con el Gobierno de Pedro Sánchez han evitado ejercer presión sobre el régimen de Venezuela para que cooperen con la justicia y permitan la captura de estos terroristas que están libres en el país suramericano.
De hecho, el diputado de la Asamblea de Madrid, del Partido Popular, Daniel Portero, quien preside la organización que ha hecho la denuncia, ha asegurado que ellos han accionado una denuncia ante la Audiencia Nacional, para que las autoridades españolas se encarguen de gestionar la extradición de los ex miembros de la banda terrorista más sangrienta que ha habido en España, y que tienen cuentas pendientes con la justicia, pero que son protegidos por el régimen de Nicolás Maduro y que fueron protegidos por el régimen de Hugo Chávez en su época.
En el caso de Anartz Arambarri se supo que había estado solicitado por las autoridades españolas desde 2011, requerido por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, por el delito de terrorismo, cuyo cargo fue el que se activó el día que lo presentaron, pero que mientras se desarrolla el proceso, lo enfrentará en libertad.
En su pasado tiene trayectoria como uno de los miembros del ala política de la banda terrorista y de acuerdo con las fuentes de la Audiencia Nacional, fue candidato de Herri Batasuna en 1993, para ser representante de ese grupo en el Congreso de los Diputados.
Hasta ahora no ha habido reacciones por parte de las autoridades sobre esta detención, pero no deja de llamar la atención que un personaje de este tipo haya decidido retornar a España justo en este momento en el que están por venir las elecciones municipales y autonómicas y donde se espera que a fin de año se celebren las elecciones generales, junto cuando el Gobierno de Pedro Sánchez se ha mostrado tan complaciente con grupos políticos independentistas y donde organizaciones que se encargan de defender a las víctimas del grupo terroristas denuncian que ha habido un auge en el número de actos políticos y reivindicativos de ETA durante los últimos años, sin que las autoridades hayan hecho nada por evitarlo.
