Cuando escuchamos la palabra DGT ocurre algo sucedido a cuando alguien menciona a Hacienda, ¡comenzamos a temblar! Las multas de la Dirección General de Tráfico asustan a todos por su alto importe. Hay algunas instancias en las que tenemos claro que no debemos coger el coche como en aquellos momentos en los que estamos bajo los efectos del alcohol o tomando medicaciones fuertes. No obstante, las autoridades pueden multarte en cualquier instancia en la que consideren que no estás en óptimas condiciones para conducir.
1Conducir enfermo puede reducir la concentración
Algunas de estas situaciones pueden darse cuando tenemos fiebre, tos fuerte, estornudos, alguna dolencia física severa o ni qué hablar si ya estamos congestionados y no vemos bien la carretera. Encontrarse en un estado de salud en el que no tenemos plena facultad de lo que hacemos puede llegar a ser muy peligroso, ya que nos hace perder la concentración, recoge el portal “Autobild”.