La quiche es, probablemente, la tarta salada más famosa del mundo. El origen de la receta es francés, y la versión más clásica es la quiche Lorraine. Sin embargo, es una de esas recetas increíblemente versátiles que admiten un montón de opciones de relleno. Pocas personas se pueden resistir a este delicioso bocado que combina una crujiente masa brisa con un relleno cremoso de los ingredientes favoritos. Además, se puede preparar en solo 15 minutos y es una gran opción para la cena o para sorprender a los invitados en un encuentro informal.
1ELEGIR UNA BUENA MASA
Esta receta que te proponemos tiene un toque puramente mediterráneo, porque queremos hacer una quiche sana, colorida y con ingredientes muy variados. Pero como decíamos, se puede improvisar con un sinfín de ingredientes. Lo más importante es elegir una buena pasta brisa que tenga una textura firme, quede bien crujiente al hornearla y no se rompa. Mucho mejor si es circular, con la forma de neutro molde. Si solo encontramos pasta brisa cuadrada, no pasa nada porque podemos recortarla con un cuchillo con la medida que necesitemos. A continuación te explicamos el paso a paso.