La quiche es una de esas recetas que tienen un toque sofisticado, y que parecen más complejas de lo que son en realidad. Es uno de los clásicos de la gastronomía francesa. La palabra “quiche” proviene del término küchen, que se usa en el norte de Francia, y este a su vez está tomado del alemán kuchen, que significa pastel. Efectivamente, una quiche es una tarta o pastel salado sin tapa, que se prepara con masa quebrada y se rellena de una mezcla de huevos, y crema fresca que se conoce como migaine, que se aromatiza con especias y se cuaja al horno.
VARIANTES DE LA QUICHE LORRAINE
Hay muchas variantes de esta receta, pero la madre de todas es la Quiche Lorraine, la más famosa y la que inspira a otras variaciones. La quiché vosgienne se hace con queso gruyere, la quiche alsaciano lleva aros de cebolla rehogada, en la quiche provençale, las protagonistas son las hortalizas frescas, y la quiche florentine lleva espinacas. Una vez que aprendamos a preparar la quiche lorreine, ya podemos aventurarnos a variar algunos ingredientes. El elemento común en todas estas variantes es la masa quebrada, que tiene una textura peculiar como de galleta, y se puede usar para recetas dulces y saladas. Se puede hacer en casa o comprarla ya preparada. Nosotros vamos a optar por esta segunda opción porque es mucho más rápido. Aquí te explicamos el paso a paso.
