Ayuso saca pecho con los niveles de contaminación de Madrid, pero los medidores están en parques

La contaminación es uno de los puntos candentes en Madrid. La boina gris que acostumbra a cubrir el cielo madrileño es un problema que los líderes de la Puerta del Sol y el Palacio de Cibeles intentan paliar, pero sin grandes éxitos, a pesar de lo que quieran hacer ver. Y es que, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante unas declaraciones emitidas hace unos días, destacó que «Madrid es también sinónimo del cuidado del medioambiente» a lo que añadió que es la región española que menos CO2 emite per cápita». Sin embargo, la capital ha conseguido estos datos gracias a una serie de movimientos que desde hace tiempo han estado llevando a cabo y han propiciado dichas cifras. Y es que, muchos de los dispositivos que se utilizan para medir los niveles de contaminación de Madrid se encuentran situados en parques. El Retiro, El Pardo, la Casa Campo, el Parque Juan Carlos I son algunos de los lugares en los que se encuentran estos medidores. Sin embargo, en plena M-30 no hay uno solo de estos controladores, a pesar de ser una de las zonas donde más contaminación se produce decido al tráfico.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante el pasado 7 de marzo, presentó la primera planta de producción y suministro de hidrógeno verde para abastecer al transporte público en la región madrileña. «Este proyecto pretende demostrar la viabilidad técnica, operativa y económica del uso del hidrogeno verde como combustible para el transporte urbano e interurbano», destacó la líder madrileña. Entre sus declaraciones, Isabel Díaz Ayuso afirmó que «Madrid es también sinónimo del cuidado del medioambiente». A esto añadió: «Somos la región española que menos CO2 emite per cápita». Sin embargo, estos datos han sido posibles gracias a una serie de acciones que se han llevado a cabo tanto desde Sol como desde el Palacio de Cibeles.

«Madrid es también sinónimo del cuidado del medioambiente»

Sin embargo, Madrid queda lejos de calificarse como un sinónimo del cuidado del medioambiente si se observa donde de encuentran situados los dispositivos destinados a medir los niveles de contaminación en la capital. Y es que, muchas de estas estaciones se encuentran situadas en parques y zonas naturales por lo que la media de contaminación se reduce considerablemente. Esto permite combatir los niveles de determinadas zonas o otras con gran vegetación. El Retiro, El Pardo, la Casa Campo, el Parque Juan Carlos I, son algunos de los lugares elegidos por el Ayuntamiento de Madrid para situar los controladores de contaminación. El problema es que en estas zonas, gracias a la vegetación que posee, la calidad del aire es mejor que en la gran mayoría de los puntos de la capital. Pero, en uno de los puntos con mayor nivel de contaminación, la M-30 no hay ninguno de estos dispositivos instalados, dado que saben que esto incrementaría la media.

Y es que, desde hace tiempo, Madrid se encuentra bajo el radar de Europa por la calidad de aire, ya que, además, en diciembre de 2022 recibió una sanción por los niveles de contaminación que habían registrado entre los años 2010 y 2018. Además, desde la institución internacional criticaban que no se hubieran tomado las medidas necesarias para paliar esta situación. Lo que está claro es que en Madrid el nivel del aire todavía continúa siendo un problema que hasta el momento no han conseguido resolver a pesar de que los niveles han conseguido reducirse. Así, puede que el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, o su concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, decidan situar algún medidor más en otro de los parques de la capital. De momento, han optado por reducir estos niveles a costa del bolsillo de los ciudadanos de Madrid y han encarecido el precio de algunos parking para los coches con el distintivo C y los de la pegatina B.

EL AYUNTAMIENTO SE SUMA A AYUSO PARA FRENAR LA CONTAMINACIÓN

El Ayuntamiento de Madrid tiene claro que la contaminación se frena quitándote dinero. Cuando los niveles de CO2 son superiores a los estándares, siempre se toman medidas para intentar que haya menos coches en el centro de la ciudad. Sin embargo, Madrid parece que se ha venido arriba convirtiéndose en un parking del barrio Salamanca dado que la zona SER (Servicio de Estacionamiento Regulado) es mucho más cara que hace unos días. Concretamente, los coches con etiqueta C pagarán un 60% más y los que tengan etiqueta B pagarán hasta un 140% más. Vamos, que te sale más barato aparcar en un parking privado que dejar el coche en la calle. Y esto es una medida de Manuela Carmena que José Luis Martínez Almeida ha asumido con alegría.