El precio de los alimentos no ha dejado de incrementarse desde meses, ante un Gobierno que se siente atado de pies y manos para tratar de paliar esta situación. El problema es que los políticos que componen las Cámaras españolas viven una realidad muy diferente a la del resto de los ciudadanos. Los miembros de los diferentes grupos parlamentarios están acostumbrados a unos precios dentro tanto del Congreso de los Diputados como del Senado que nada tienen que ver con los precios de la calle. Un menú en la Cámara Baja tiene un coste de 4,5 euros, el cual incluye primer y segundo plato, bebida, pan y postre, es decir, un menú completo. Mientras que el precio medio de un menú en cualquier bar o restaurante de Madrid ronda los 15 euros. Es decir, cuentan con una diferencia de 10 euros. A ello se suma el hecho de que los políticos cuentan con un elevado salario procedente de las arcas públicas, del bolsillo de todos los ciudadanos españoles.
Durante el año 2007, preguntaron al entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuál era el precio de un café en la calle. El líder del Ejecutivo contestó que eran 80 céntimos, pero entonces el precio de esta bebida era superior a un euros. Y es que, el entonces presidente está acostumbrado a los coste que existen tanto en la cafetería como en el comedor de las cámaras en los cuales existían estos precios. Ahora, 16 años después de estas declaraciones la situación no ha cambiado y dinero que supone consumir cualquier tipo de alimento o bebida en el Congreso de los Diputados o en el Senado está muy alejado del coste que supone hacerlo en la calle. 16 años más tarde los miembros de los grupos parlamentarios que componen las cámaras españolas continúan disfrutando de estos costes irrisorios.
el menú en el comedor del congreso es de 4,5 euros
En el comedor del Congreso de los Diputados el precio de un menú completos supone 4,5 euros, el cual está compuesto por primer y segundo plato, a elegir entre varias opciones, bebida, pan y postre. Además, el medio menú tiene un coste de 3,35 euros. Unos costes muy alejados de los que existen en la calle donde el menú completo ronda los 15 euros y el medio menú se encuentra en torno a 12 euros. Y es que, parece algo impensable que los políticos que disfrutan de un elevado salario que llega cada finalmente de mes a su cuenta y que procede de las arcas del Estado, disfruten de estos costes tan alejados de la realidad. Pero, lo cierto es que así es. Una cuestión que resulta todavía más sorprendente dado que actualmente los precios de los alimentos y, en general, de los productos se han disparados durante los últimos meses. Hasta tal punto que algunos de estos productos incluso han doblado su coste.
Ante esta situación se puso sobre la mesa, una idea planteada por el Partido Popular, eliminar el IVA de los productos básico. Una cuestión que inicialmente el Gobierno descartó e, incluso, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, defendió que era preferible que fueran los supermercados quienes redujeran los costes. Algo que no ocurrió y, por tanto, el Gobierno se vio obligado a aprobar la iniciativa popular. La eliminación del IVA a los productos básicos tampoco ha servido de gran ayuda, ya que, al igual que ocurrió con la gasolina, los supermercados han elevado sus precios para compensar ese 4%.
El problema es que existe una gran falta de ideas que permitan contrarrestar la realidad que viven los españoles. La cesta de la compra formada por productos básicos propuesta por la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, tampoco ha conseguir los resultados esperados. Por su parte, Unidas Podemos propusieron a su socio de Gobierno intervenir el mercado y fijar precios máximos. Una medida que compartió la líder de la formación morada, Ione Belarra, a través de su cuenta de Twitter, donde a través de un hilo explicó más en profundidad su idea, la cual pasa por fijar el precio de cada uno de los productos de una cesta básica de alimentos al precio que tuvieran el día 20 de febrero, momento en que comenzó la invasión de Ucrania por parte de las tropas del Ejercito ruso, que dirige Vladimir Putin.
MIENTRAS EN EL CONGRESO DISFRUTAN DE ESTOS PRECIOS, EN EL GOBIERNO SON INCAPACES DE PALIAR LA SITUACIÓN DE LOS ESPAÑOLES
En Podemos consideran la «receta chavista» de regular los precios de los alimentos, como una «solución» para controlar el incremento del coste de la cesta básica de la compra, la cual no ha dejado de incrementarse en los últimos meses. Así, varios de los miembros de la formación morada decidieron barajar esta idea y decidieron proponer esta estrategia al PSOE. El objetivo era que desde el Gobierno que dirige Pedro Sánchez compren el discurso de que la mejor manera de frenar el incremento del precio de los alimentos, que afecta desde hace un año al país, es a través de la regulación de los precios, yendo directamente a por los supermercados.
