Cómo hacer las rosquillas más típicas de Semana Santa en un periquete

Semana Santa es una época muy especial, llena de tradiciones y costumbres que se remontan a muchos siglos atrás. Una de las tradiciones culinarias más arraigadas en la cuaresma, sobre todo en el centro de España, son las rosquillas. Se elaboran a base de harina, huevos, azúcar, aceite y anís. Se pueden encontrar en distintas formas y tamaños, desde las rosquillas de anís de Madrid hasta las rosquillas de almendra de Castilla-La Mancha o las roscas de Cádiz.

Rosquillas de cuaresma

rosquillas

¡Manos a la masa! pero no te preocupes, nos centraremos en las rosquillas más típicas de Semana Santa, aquellas que se elaboran en la Comunidad de Madrid y lo mejor es que las podrás elaborar en un periquete ¡no tendrás tiempo ni en ponerte el delantal!. Estas rosquillas, también conocidas como ‘rosquillas tontas’ y ‘rosquillas listas’, son un dulce sencillo y delicioso que se caracteriza por su forma redonda y suave sabor a anís.

Ingredientes para las rosquillas

rosquillas

Toma nota, sólo vas a necesitar unos pocos ingredientes y son tan comunes, que seguro muchos ya los tendrás en casa.
3 huevos.
200 gramos de azúcar.
200 gramos de aceite de oliva suave.
100 ml de leche.
1 cucharada de anís en grano.
500 gramos de harina.
1 sobre de levadura química.
Aceite de oliva para freír.

Preparación de las rosquillas de cuaresma

rosquillas

En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa. Añade el aceite de oliva y la leche, y sigue batiendo hasta integrar bien los ingredientes.
Añade la harina tamizada junto con la levadura y el anís en grano. Mezcla con una cuchara de madera hasta conseguir una masa homogénea.
Forma pequeñas bolas de masa y has un agujero en el centro para dar forma a las rosquillas. Calienta abundante aceite de girasol en una sartén y fríe las rosquillas hasta que estén doradas por ambos lados.
Retira las rosquillas del aceite y colocarlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Y listo! Ya tienes las rosquillas más típicas de Semana Santa en un periquete. Son perfectas para acompañar el café de la tarde o para disfrutarlas en cualquier momento del día.

Las Torrijas, uno de los postres más tradicionales de la Semana Santa

torrijas

Durante la cuaresma, muchas personas optan por seguir una dieta más austera y evitar comer carne, especialmente los viernes. Si estás buscando recetas de postres fáciles de cuaresma para disfrutar en estas fechas, las Torrijas se llevan el primer puesto.
Para hacerlas, corta rebanadas de pan duro y remójalo en leche con canela y azúcar. Después, pásalas por huevo batido y fríe en aceite caliente. Las puedes servir solas, con miel o con una buena buena bola de helado.

Receta de las rosquillas de Santa Clara

rosquillas

Las rosquillas de Santa Clara es una receta típica de la gastronomía madrileña en San Isidro. Las rosquillas de Santa Clara son otra de las recetas típicas de la gastronomía madrileña en San Isidro. El modo de preparación es muy parecido al de las tontas y las listas, ya que la receta para la masa es la misma. La única diferencias es la cobertura. Elabora un merengue y colócalo sobre la superficie de la rosquilla, hornea hasta que se quede seco, como una corteza de nieve ¡y listo! ya tienes una segunda versión para los más golosos.

El anís, ingrediente ‘inseparable’ de las rosquillas

rosquillas

El anís es un ingrediente clave en la elaboración de las rosquillas de Semana Santa, ya que aporta un sabor característico y un aroma muy agradable. Además, el anís tiene propiedades digestivas y puede ayudar a aliviar los gases y la indigestión, lo que puede resultar útil después de las comidas copiosas de Semana Santa.
También se cree que el anís tiene propiedades relajantes y calmantes, lo que podría ser beneficioso para combatir el estrés y la ansiedad que pueden surgir durante las celebraciones o las vacaciones.

Otras ideas para saborear Semana Santa

saborear-semana-santa

La Semana Santa es un tiempo especial del año en el que muchas personas aprovechan para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Es un momento ideal para desconectar y pasar tiempo en familia y amigos. Además, la Semana Santa es conocida por su deliciosa comida tradicional. Para esta semana puedes probar preparar un arroz con bacalao, cazón en adobo o un potaje de vigilia, este último plato es similar al potaje de garbanzos, pero se prepara con pescado en lugar de bacalao. Es una opción perfecta para aquellos que prefieren evitar la carne durante la Cuaresma.

¿Qué aceite utilizar para freír mis rosquillas?

rosquillas

Para freír las rosquillas de Semana Santa, te recomendamos usar un aceite vegetal que tenga un alto punto de humeo, es decir, que aguante bien las altas temperaturas sin quemarse ni generar humo.
Algunos de los mejores aceites para freír son el aceite de girasol, aceite de maíz y aceite de cacahuete, ya que tienen un punto de humeo alto y no aportan demasiado sabor ni aroma a los alimentos.
También puedes usar el aceite de oliva, pero utiliza una variedad de aceite de oliva suave o refinada, ya que el aceite de oliva virgen extra puede quemarse a temperaturas altas y aportar un sabor muy intenso a los alimentos.
En cualquier caso, es importante que evites reutilizar el aceite de freír varias veces, ya que con cada uso el aceite pierde calidad y se va degradando, lo que puede ser perjudicial para tu salud.

Receta de rosquillas ‘bajas en calorias’

rosquillas

Si prefieres alegarte de las bombas calóricas o llevas una dieta baja en azúcar, también existen recetas y alternativas de ingredientes saludables para que no renuncies a disfrutar de esta deliciosa receta.
1 kg de harina / 850gr de harina integral.
1 sobre de levadura en polvo.
2 vasos de aceite de coco.
1 vaso de vino blanco.
La corteza de un limón.
Semillas de sésamo tostadas.
Canela en rama.
Edulcorante.

Preparación

rosquillas

Calienta el aceite en un cazo a fuego medio, junto con la ramita de canela y la corteza de limón. Una vez dorada, retira.
Agrega la harina, las semillas de sésamo, la levadura y mezcla bien.
Añade el vaso de vino y mezcla.
Divide la masa en 16 porciones de igual tamaño. Forma un cilindro con cada porción y une los extremos.
Coloca sobre una bandeja del horno cubierta de papel para hornear.
Hornea a 180º durante unos 25min hasta que se doren.
Cubre con edulcorante ¡y listo!.