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Seguro que más de una vez has intentado entrar en tu casino favorito y te has visto ante una enorme cantidad de juegos. Esto es lo bueno de la oferta que existe hoy en día para este tipo de entretenimiento, pero también despista cuando nos encontramos ante conceptos que no todos conocemos. Uno de ellos es el de volatilidad y es el que vamos a intentar de aclarar a continuación.
La innovación al poder
A la hora de escoger una tragaperras en LeoVegas y pasar un rato divertido, uno de los parámetros que observamos es la volatilidad. ¿Qué significa eso? Probablemente sea el término menos intuitivo y con el que menos personas tienen familiaridad de todos aquellos que se relacionan con las slots, pero realmente es un concepto muy sencillo.
Ten en cuenta que un desarrollador importante, Microgaming sin ir más lejos, crea cada año cientos de slots diferentes. No todas pueden ser iguales, ya que esto llevaría a que los jugadores terminarían por aburrirse totalmente. Por eso, hay que innovar en varios aspectos.
Uno de ellos, es evidente, es el de la temática. Siempre hay juegos inspirados en mundos de fantasía, otros en el oeste o en el mundo de los famosos. Sin embargo, los desarrolladores también pueden hacer que el algoritmo que se esconde tras tu tragaperras favorita se comporte de diferentes maneras. Ahí es donde entra en juego la volatilidad.
El secreto de la volatilidad
La volatilidad no es ni más ni menos que el concepto que usan los profesionales para referirse a la relación que hay entre el volumen de los premios de una tragaperras y la frecuencia con la que estos salen.
Si la volatilidad es alta, el juego dará pocas recompensas, pero estas serán mucho mayores que las de cualquier otra tragaperras. Si, por el contrario, la volatilidad es baja, entonces tienes delante un juego que reparte numerosas recompensas, pero de un tamaño más bajo.
Realmente, hay que elegir bien la volatilidad para encontrar el juego que más nos divierta. Lo que hay que tener claro es que todas son completamente legales y cumplen con lo que exige la DGOJ, por lo que no hay que preocuparse por ello.
Si quieres pasar un pequeño rato divertido obteniendo algún premio, entonces es mejor siempre escoger las de volatilidad baja. Si, por el contrario, tienes una tarde libre y quieres enfrentarte a un reto a tu medida, entonces escoge las de volatilidad alta.
También hay sistemas de volatilidad media. Después de lo que hemos visto, no te costará entender que estos son los que tienen un mayor equilibrio, aunque no dan experiencias tan extremas como los otros dos sistemas.
Tras lo que hemos expuesto, seguro que ya tienes más claro que significa el concepto de volatilidad. Ahora solo te queda elegir el tipo que más se ajuste a tu forma de jugar mejor y empezar a divertirte.