El sofá es uno de los muebles más importantes en cualquier hogar, por eso su limpieza y mantenimiento debe estar en el centro de las tareas del hogar. Existen un montón de métodos diferentes para limpiar un sofá, pero no todos son igual de eficaces. Lo más aconsejable es recurrir a productos de limpieza específicos para sofá y tapicería, que se pueden encontrar en droguerías o supermercados a precios muy asequibles.
Eso sí, antes de usar cualquier producto en el sofá, hay que leer detalladamente las instrucciones del fabricante. También es buena idea probar primero el producto en una parte pequeña y oculta del sofá para asegurarnos de que no decolora ni provoca ningún daño al material. Más vale prevenir que llevarnos un buen disgusto.
6NO FROTAR DEMASIADO

Hay que evitar utilizar productos abrasivos en el sofá porque podemos dejar manchas o partes descoloridas. Lo mismo ocurre con los cepillos duros si frotamos la tela del sofá. Si tenemos una de esas manchas difíciles hay que tener paciencia y trabajar con mucho cuidado para que no se extienda. Si el sofá es desenfundable, lo mejor es retirar la funda y llevarla a una tintorería para que se encargue de la limpieza del tejido. Una limpieza regular ayuda prolongar la vida útil del sofá y a mantener también la parte estética y decorativa.