Domingo González Arroyo también es conocido en Fuerteventura como «el marqués de las Dunas» y traspasó las portadas locales por ser el protagonista de diferentes escándalos corrupción, pero también por ‘okupar’ el Ayuntamiento de la Oliva para evitar ser expulsado de su cargo. Años después de estar apartado de la esfera pública, González Arroyo declaró su vuelta al Partido Popular de Fuerteventura, a pesar de haber sido condenado por prevaricación en enero de 2023.
‘El marqués’ fue el alcalde del La Oliva, en Fuerteventura, durante 26 años. La mayor parte de su mandato fue la cabeza visible del PP de la zona, llegando a ser miembro del Senado como representante del grupo popular de Canarias entre 1996 y el 2000 y Consejero Insular del Cabildo de Fuerteventura durante 20 años. Sin embargo, su carrera en la formación azul acabó en 2009 cuando firmó una moción de censura contra Coalición Canaria a pesar de la negativa de la cúpula central del PP. Aun así, formó su propio partido político, el Partido Progresista Majorero, y siguió en la alcaldía de la Oliva hasta que la Policía Local lo sacó de su despacho en el 2015.
Su origen es humilde pero tras sus años en política, González Arroyo hizo una fortuna. José María Irujo contaba en 1999 en El País que había pasado de ser un obrero a ser propietario de «24 fincas rústicas y seis solares de un millón de metros cuadrados; cinco viviendas, dos gasolineras, una cantera, dos sociedades, ocho automóviles de lujo, una radio» y una televisión «ilegal» de posteriormente vendió.
Después de encerrarse en el Ayuntamiento, llegando a cambiar las cerraduras de la institución para que no se celebrara el pleno en el que iba ser destituido, González Arroyo pasó el testigo político a su hija. Pilar González Segura consiguió ser la edil de La Oliva en 2019 con el partido de su padre, pero sin el apoyo de los votantes. Siguió su herencia familiar y se proclamó alcaldesa tras una moción de censura a Coalición Canaria, aun habiendo disminuido su popularidad y siendo la cuarta fuerza política de la ciudad.
Por su parte, González Arroyo protagonizó diferentes casos de corrupción, siendo denunciado a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Canarias en 1998 por su propio arquitecto municipal, acusándole de supuesto «tráfico de influencias» y supuesta «prevaricación». No ha sido hasta este año, a principios de 2023, cuando la Audiencia Provincial de Las Palmas ha confirmado la condena de tres años de cárcel por «fraude contra la hacienda pública» y al pago de dos multas, una de de 437.849 euros y otra de 377.392 euros.
‘El Marqués’ declaró su vuelta al PP poco después de la condena de la Audiencia Provincial
A pesar de años de controversias, de ser expulsado del Partido Popular y de que su hija abandonara también la formación azul para apoyar el proyecto de su padre, el PPM, a finales de 2022 Pilar González seguía su propio camino y llegó a un acuerdo para integrar su partido político en el PP canario y así volver a lo que ella declaró como «su casa». Como consecuencia, González Arroyo aprovechó el evento público de la candidatura de su hija para anunciar a los medios de comunicación de la isla que él también volvía al PP.
El que fue el alcalde de la Oliva hizo este anuncio pocas semanas después de que se publicara la condena de la Audiencia Provincial de Las Palmas. No esperó ni un mes de la ratificación de su acusación por prevaricación y llegó a declarar que «obtendrían mayoría absoluta» si fuera en las las listas del Cabildo de Fuerteventura. Además, también declaró que volvía al PP «para trabajar», a pesar de tener 83 años, y que pediría «la revisión» de su condena, así como que «aplique la nueva reforma de la ley» en caso.
González Arroyo quiso sumarse a la vuelta de su hija al PP para anunciar lo que el Partido Popular de Fuerteventura ha negado a Moncloa.com. A pesar de sus declaraciones, la formación azul la isla ha negado sus declaraciones y han confirmado a este medio que el ‘Marqués de las Dunas’ no ha vuelto ni forma parte de ninguna de las listas. Con estas declaraciones el PP cierra filas a González Arroyo y desmiente las afirmaciones con las que quiso ser protagonista el día en el que su hija se presentaba como la candidata oficial del Partido Popular en La Oliva.