El núcleo duro de Podemos no ha encajado bien el veto de la Yolanda Díaz a la ministra de Igualdad, Irene Montero. Ione Belarra declaró la semana pasada que admitían la coalición con Sumar, a la vez que pedía a la ministra de Trabajo y Economía Social que Montero tuviera un lugar en las listas para las Elecciones Generales del 23J. La misma Secretaria General de Podemos esperaba «que no tuvieran que esperar al último día» para llegar a este acuerdo. Sin embargo, mientras que las negociaciones internas continúan, Belarra ya ha encontrado su puesto en Sumar como número cinco de Díaz y Pablo Iglesias ha sacado su artillería digital para presionar por que Irene Montero tenga su lugar antes de la futura muerte de Podemos.
En este sentido, son muchas las personalidades que han advertido las presiones que está llevando a cabo Pablo Iglesias, desde el exterior de Podemos, para que Yolanda Díaz levante un veto a Irene Montero que, según él, es «un error político» y un «regalo para la mafia». El antiguo vicepresidente del Gobierno ha apelado directamente a la ministra de Trabajo y ha asegurado que «aun está a tiempo» de corregir su posición con la que «va a decepcionar a demasiada gente». Sin embargo, esta no es la única ofensiva que ha iniciado Pablo Iglesias desde la frontera mediática para intentar salvar a Irene Montero.
Ya en 2020, la Universidad de Murcia revelaba en una investigación académica la existencia de más de 40.000 falsos usuarios en Twitter durante la última campaña electoral, pertenecientes en su mayoría al partido de VOX y a Podemos. El estudio encontró 27.000 cuentas automatizadas, de las cuales el 49,8% producía contenido relacionado con la campaña de Santiago Abascal, mientras que el 20,6% hacían lo mismo con los hashtag relacionados con la candidatura de Pablo Iglesias. Casi tres años después, la red social Twitter ha vuelto a ser el medio por el que el partido político está presionando a la formación de Yolanda Díaz para levantar el veto de la ministra de Igualdad.
Los «afiliados de Podemos desde sus inicios»
El comportamiento automatizado de cientos de usuarios en Twitter deja ver como los bots son una herramienta fundamental de las batallas políticas actuales. Tras el veto a Irene Montero por parte de Yolanda Díaz, han surgido perfiles que aseguran ser «afiliados de Podemos desde sus inicios» y que afirman que van «a votar a Sumar para frenar a la ultraderecha» pero que «en el margen de la papeleta» escribirán el nombre de Irene Montero con boli. Cierran la iniciativa con la frase «¡es un gesto, únete!». Sin embargo, no cuentan que hacer esto implica anular el voto depositado.
La cuestión es que estas cuentas, cuando se accede a ellas, se puede ver que estos tweets están publicados junto a otros que tienen un índole de extrema derecha. Por ello, muchos perfiles han denunciado la actividad de estas cuentas y han admitido el pequeño favor que hacen a la izquierda, ante unas Elecciones Generales en las que Podemos ha hecho un movimiento por la unidad mientras que están alimentando la batalla interna con Sumar por su presencia en las listas.
Pablo Iglesias, defensor político y personal de Irene Montero
Mientras que la ministra de Igualdad se ha limitado a dar las gracias a los apoyos recibidos, sin posicionarse públicamente sobre el veto de Yolanda Díaz, el resto de figuras de Podemos están dando la cara por ella, principalmente su pareja, Pablo Iglesias. En este sentido, Iglesias no solo está dedicando todos sus espacios mediáticos a cuestionar la posición de Sumar, sino que está volviendo a usar el discurso de lo personal, mientras mira a la cámara en Canal Red, para apelar al trabajo de Irene Montero y así emocionar a la audiencia.
Pablo Iglesias utiliza el eslogan del feminismo «lo personal es político» para hablar de como ha visto a la ministra de Igualdad en el terreno parlamentario y en el privado durante su etapa política. Ha vuelto al discurso emocional, mientras que en su medio publica artículos que critican el resultado de la formación Sumar, como el polémico artículo de opinión en el que un periodista alegaba que la formación de Yolanda Díaz era «la izquierda de los Clinton de provincias, la izquierda de la sección de Vida y Estilo de El País que confunde el arte con diseño».
Además, cuando las listas oficiales aun no han sido presentadas, las figuras de Podemos están centrando el debate de la coalición en este veto, haciendo declaraciones que ponen en duda el acuerdo en el caso de que Irene Montero no vaya en las listas. Así, Isa Serra han comunicado públicamente a los medios que «firmaron una coalición sin acuerdo porque, hasta el día de hoy, Yolanda Díaz sigue manteniendo el veto» a la ministra de Igualdad. Aunque, posteriormente afirma que van a ir juntos a las Elecciones Generales, estas declaraciones son un posicionamiento en que el debate está en «los sillones» y no en las políticas.