Un sector del PP pide «cesar» a Guardiola y recuperar a Pizarro si hay elecciones en Extremadura

Fernando Pizarro pasó a un segundo plano después de que la elegida por Teodoro García Egea, María Guardiola, consiguiera hacerse con la presidencia del Partido Popular en Extremadura. El problema es que los bandazos ideológicos de la candidata del PP empiezan a hartar tanto en el partido que ya hay quien pide que la cesen de sus funciones y pongan a Pizarro a arreglar las cosas. Guardiola no tiene claro nada. Primero lanzó un discurso más propio del Ministerio de Igualdad para decirle a Vox que no pactaría con ellos. Ahora ha cambiado de idea y quiere un acuerdo programático. Pero su falta de liderazgo y su errada estrategia de negociación ha llevado a muchos en el PP de Extremadura a pedir la vuelta de Pizarro.

Fernando Pizarro no llegó a la presidencia del PP por poco. Este popular ha vuelto a ganar con mayoría absoluta mientras que Guardiola no deja de hacer el ridículo en los medios de comunicación por cómo está llevando la negociación con Vox. La culpa no es exclusivamente de la candidata, sino que también ha puesto de su parte Alberto Núñez Feijoo y su pretensión inicial de diferenciarse de Vox de alguna manera. Ahora mismo, ya hay una corriente importante que, después de ver los resultados de Plasencia, de donde Pizarro es alcalde, está pidiendo la vuelta de quien fue rival de Guardiola en las primarias. La actual presidenta del PP está contribuyendo, según estas fuentes de Génova, a entregar al PSOE de nuevo Extremadura. No hay que olvidar que Guardiola consiguió que le dieran los números de milagro, dado que ni siquiera dentro de su partido se esperaban el resultado. Pizarro, por el momento, está centrado en lo que tiene que estar: Plasencia.

Las críticas hacia Guardiola ya no se pueden contener. De hecho, la propia directiva del Partido Popular ha pedido a la candidata que llegue a un acuerdo programático con Vox para gobernar en Extremadura dado el aluvión de críticas que han caído a raíz de la negativa de la presidenta del PP a llegar a un acuerdo con los de Santiago Abascal. Ángel Pelayo, el candidato de Vox en Extremadura, pide dos consejerías (Educación y Agricultura, según las fuentes del PP). Pero Guardiola no deja de dar bandazos ideológicos para que la figura de Pizarro no deje de ensalzarse cada vez más en Génova.

El único problema que tienen en el PP es que tomar esta decisión implicaría presionar a María Guardiola para que dimitiera, algo que nadie descarta siempre y cuando la candidata consiga el objetivo de no gobernar con Vox y entregar Extremadura en bandeja de plata a Guillermo Fernández Vara, todavía presidente de Extremadura. Que exijan la dimisión de Guardiola es un escenario que no se descarta siempre que se vaya a unas segundas elecciones en la región. Y en ese contexto se podría trabajar en la vuelta de Pizarro. Son muchas las voces que lo piden dado que además la candidata del PP en Extremadura es nada menos que la elección personal del exsecretario general del Partido Popular Teodoro García Egea.

El PP ha dado la orden a Guardiola de llegar a un acuerdo pero no entregar ninguna consejería. Esto es un problema dado que las órdenes que Jorge Buxadé le ha dado a Pelayo son bien distintas. Si no se consigue llegar a un acuerdo, el nombre de Guardiola peligra dado que son muchos los que ya trabajan en los detalles técnicos para convocar unas primarias que lleven a Pizarro de nuevo a la carrera por ser el candidato del PP. Estas mismas voces detallan que si hay repetición electoral sería «interesante» forzar la dimisión de Guardiola para que sea el propio Fernando Pizarro el que se presente como candidato a esa segunda cita con las urnas. Si gana las elecciones, la forma de llevar las negociaciones con Vox sería sensiblemente distinta. Pero Pizarro solo está acostumbrado a cosechar mayorías absolutas.