Marruecos y Argelia muy pendientes de las elecciones generales en España

Marruecos y Argelia siguen con mucho interés las próximas elecciones generales españolas que se celebrarán el próximo 23 de julio. Como fondo a este interés estará la política energética, la cuestión del Sáhara occidental, el control migratorio y la lucha antiterrorista.

Ante estas circunstancias, las declaraciones de los principales líderes de PSOE y PP de cara a las elecciones del próximo 23 de julio tienen a estos dos espectadores foráneos muy interesados. En ambos países se sigue con gran atención todo lo que se dice sobre ellos y sobre el futuro de las relaciones diplomáticas por cómo puede afectarles.

Tanto la prensa marroquí como la argelina siguen siempre muy de cerca lo que acontece en España y que tiene que ver con sus intereses, sobre todo a raíz de la crisis diplomática vivida entre Madrid y Rabat, superada luego con el giro respecto al Sáhara y el apoyo al plan de autonomía marroquí, y que desencadenó una crisis a su vez con Argel.

En las últimas semanas, tras la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de adelantar las elecciones al 23 de julio, el interés es aún mayor puesto que en Marruecos preocupa que una eventual victoria del PP provoque una marcha atrás en el apoyo al plan de autonomía para el Sáhara como «la base más sólida, creíble y realista» para una solución, mientras que en Argelia se vería precisamente con buenos ojos que esto ocurriera.

Ni el Gobierno marroquí ni el argelino se han pronunciado en público sobre la cita con las urnas en España y sobre cómo les podría beneficiar o perjudicar su eventual resultado, algo habitual en diplomacia, ya que lo contrario podría ser visto como una injerencia en una cuestión que es de carácter interno.

Sin embargo, la prensa de ambos países se hace eco constantemente de todo lo que tenga que ver con Marruecos y Argelia. En el caso de la prensa alauí, particularmente si es en pro de sus intereses y de su posición respecto a la marroquinidad del Sáhara o en contra de su archienemigo Argelia, y en el caso de la argelina si es para dejar en mal lugar a Marruecos o apunta a un cambio respecto a las congeladas relaciones actuales.

Así, se mira con lupa en particular todo lo que dicen Sánchez y su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, por un lado, y lo que cuentan el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y otros altos cargos de su partido, por otro, respecto a cuál es su posición en lo que se refiere a estos dos países vecinos con los que existen relaciones históricas no exentas de altibajos pero que son estratégicas para España.

SÁNCHEZ SE REAFIRMA

En este sentido, la prensa marroquí no ha pasado por alto el hecho de que Sánchez reafirmara en su entrevista con Jordi Évole su decisión de respaldar el plan de autonomía marroquí para el Sáhara, que justificó en la falta de avances para resolver un conflicto que se remonta a hace cinco décadas, y su negativa a caracterizar a Marruecos como una monarquía absolutista.

Asimismo, el portal Yabiladi ha recordado que desde el Ejecutivo también se desacreditó a la vicepresidenta segunda y candidata ahora por Sumar, Yolanda Díaz, cuando dijo que el reino alauí era una «dictadura» hace unos meses.

Precisamente, la designación del diplomático Agustín Santos como ‘número dos’ de la lista de Sumar por Madrid también ha generado bastante interés en el país vecino, dadas las críticas que se han vertido en su contra por su supuesto posicionamiento promarroquí desde organizaciones saharauis.

Así, por ejemplo, el citado medio resaltaba que tras la «euforia» por el hecho de que Díaz hubiera elegido como ‘número tres’ a la activista saharaui Tesh Sidi había llegado la «decepción» por la elección de Santos, quien fue jefe de gabinete del ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos y el encargado de gestionar el caso de la activista saharaui Aminetu Haidar, expulsada por Marruecos a España en 2009.

Pero dado que la postura del Gobierno es conocida, y tanto desde Moncloa como desde Exteriores se han afanado en todo momento en poner en valor las bondades de la nueva etapa en la relación con Marruecos que ha traído aparejada una reducción de la inmigración y un aumento del comercio, lo que más interesa tanto en Rabat como en Argel es lo que se dice desde el PP.

INTERÉS POR LA POSICIÓN DE FEIJÓO

En este sentido, varios medios argelinos han recogido en las últimas semanas un vídeo extraído de la entrevista que hizo Ana Pastor en El Objetivo al líder del PP en septiembre de 2022. En ella, Feijóo aseguró que si era presidente lo primero que haría sería intentar restaurar las relaciones con Argelia.

Asimismo, por ejemplo, el diario ‘Echourouk’, hizo especial hincapié en el rechazo manifestado por el líder de la oposición respecto al giro de Sánchez sobre el Sáhara por romper con la postura tradicional de España y que motivó la crisis con Argelia, que en junio de 2022 suspendió el Tratado de Amistad, y también apuntó que entre los nombres que sonaban como ministro de Exteriores si gana el PP está Esteban González Pons, «una persona muy cercana a Argelia».

Entretanto, en Marruecos, tratan de leer entre líneas en las declaraciones de Feijóo en lo relativo a la postura que adoptará respecto al Sáhara y si habrá una marcha atrás con lo decidido por Sánchez.

El líder del PP ha venido escudándose en todo momento cuando se le ha preguntado al respecto en que desconoce los términos en que se adoptó esa posición y los acuerdos a los que se ha llegado con Marruecos desde entonces, primero en la reunión con el rey Mohamed VI el 7 de abril de 2022 y luego en la Reunión de Alto Nivel (RAN) de febrero de este año en Rabat.

Esa fue su respuesta en una reciente entrevista en la Cadena Ser, de la que se hicieron eco los medios locales. Según contó, cuando se reunió con el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, en mayo de 2022 en Rotterdam este le preguntó si iba a mantener los acuerdos del Gobierno actual y él le dijo que desconocía cuáles eran, por lo que no siguieron hablando del asunto.