Yolanda Díaz prohíbe hablar del veto a Montero por temor a una guerra interna

Yolanda Díaz se niega a explicar en público el veto a Irene Montero. La candidata de Sumar-Podemos trata de pasar de puntillas o dar insólitas explicaciones, cuando no opta por el silencio sepulcral, cuando se le pregunta sobre este hecho. El por qué es un secreto digno del programa de Robert Stack -Misterios sin resolver-, hasta ahora.

Díaz sí ha dado a conocer los motivos a su entorno más cercano. «No quiere a Irene Montero ni para la foto ni para tomar café, pero no lo puede decir en público para no airear la guerra interna en la coalición», afirman las fuentes consultadas por MONCLOA. «Irene Montero está vetada por muchísimos sitios y partidos políticos de la coalición porque sólo ha dejado enemigos a su paso», han aseverado.

«Solo divide y emponzoña las relaciones tanto profesionales como personales. Personas de su máxima confianza le han dado la espalda e incluso renunciado al cargo para no soportarla más», consideran las mismas voces. «No sabe dirigir equipos, va de mesiánica, como si fuera la salvadora de todos, una escogida por los dioses. Como hizo Pablo», consideran. Fruto de ello, se ha comprobado como esta guerra interna en Podemos se ha trasladado a Sumar y Yolanda Díaz trata de imponer un silencio ante el estruendo.

YOLANDA DÍAZ IMPONE LA LEY DEL SILENCIO SOBRE IRENE MONTERO

Díaz no sólo no da explicaciones sobre su veto a Montero, sino que ha prohibido hablar de ello al resto de sus dirigentes y candidatos autonómicos. En Cataluña, por ejemplo, se ha optado por sacar a relucir la posibilidad de un referéndum de independencia pactado por el PSOE para calentar la campaña.

Son dinamiteros, no son gestores. Por eso chocan unos con otros, por la lucha de poder interna y tratar de imponer su ideología

De Irene Montero, el mutismo por respuesta. Ningún dirigente señala a Díaz a público ni cuestiona la decisión, más allá de la pataleta. «Ha puesto la orden», aseveran las fuentes. Ni Lilith Verstrynge ha vuelto a pronunciarse sobre el «error» de vetar a la actual ministra de Igualdad, a la que le quedan su último verano en el Ejecutivo.

Irene Montero se erigió como la líder, pero sólo divide y nadie, ni Yolanda Díaz, la quiere a su lado
Irene Montero se erigió como la líder, pero sólo divide y nadie, ni Yolanda Díaz, la quiere a su lado

Las fuentes consultadas apuntan que Irene Montero está vetada tanto por su labor en el Ministerio de Igualdad, una gestión que tildan como una «basura repugnante»; así como su «toxicidad» a la hora de trabajar en equipo y con otros grupos parlamentarios.

«Irene Montero se ha encargado de romper la unidad del movimiento feminista», una concordancia forjada durante los últimos 40 años «hundida en tan sólo cuatro». «Esta ha sido la única tarea de Irene Montero en el Ministerio de Igualdad», han señalado las mismas fuentes.

«Su primera labor era mantener esta fuerza feminista unida, en vez de romperla en mil pedazos y que salieran a hostias», señalan las mismas fuentes. «Era un lobby muy importante y se ha convertido en una caricatura gracias a Irene Montero», recalcan.

IRENE MONTERO NO SABE GESTIONAR NI LA LISTA DE LA COMPRA

Todo ello fruto de la inexperiencia y que pensaban que un Ministerio era una habitación de su casa. «Son gente que no han gestionado en su vida ni la lista de la compra», puntualizan las mismas fuentes. «Han llegado a un Ministerio y no tienen ni puñetera idea. Lo único que han hecho ha sido llevar pancartas para agitar a las masas», han señalado.

«No han realizado ni llevado a cabo una gestión responsable, acorde con el cargo», han considerado. «Cuando la primera decisión que tomas nada más llegar al Congreso de los Diputados es comprar un chalé, una opción que supone un torpedo a la línea de flotación de tu discurso y a tu ideología con la que te cargas a Podemos, imagínate cuál es su capacidad», reflexionan las mismas fuentes.

«En la izquierda no le afean este hecho porque no son conscientes de ello, porque son iguales», destacan. Estas voces críticas ponen también de vuelta y media a Yolanda Díaz, una «izquierdista, de IU y del Partido Comunista».

«Son dinamiteros, no son gestores. Por eso chocan unos con otros, por la lucha de poder interna y tratar de imponer su ideología», ha advertido. Fruto de ello es que Yolanda Díaz ha dinamitado la reforma laboral anterior, escondiendo así los empleos temporales, mientras España lidera la tasa de paro de toda la UE, por encima de países como Grecia o Malta.

NINGÚN PROGRESISTA DEBERÍA VOTAR A SUMAR O PODEMOS

«Cualquier persona progresista de verdad podría votar a un partido como Sumar», han señalado las fuentes, conocedoras de lo que se cuece en la formación de Yolanda Díaz. «Es una lucha interna constante, sin tener en cuenta las cuestiones de Estado. No es ni el Gobierno de la gente ni para la gente. Eso sí, no paramos de pedir dinero vía SMS a los potenciales simpatizantes, los que se han registrado para dar su opinión o consultar las innumerables propuestas», han advertido.

«Se parece más a la fiesta del Partido Comunista o al Monopoly que a un partido de Gobierno para tratar de ayudar a tanta gente que lo necesita», manifiestan las mismas fuentes.