Abascal activa la guerra del agua mientras los agricultores tiran la fruta

Santiago Abascal sale a convencer a los agricultores y ganaderos de la necesidad de realizar el trasvase de agua entre ríos, como el del Tajo al Segura, una exigencia pedida por distintos sindicatos agrarios de la zona de Murcia. El jefe de Vox aviva y activa una guerra del agua tras la publicación en el BOE de la revisión del plan hidrológico de una docena de demarcaciones entre 2022 y 2027, una medida adoptada a tan sólo doce días de la celebración de las elecciones del 23 de julio, donde Vox se juega más que 30 escaños.

El plan del Gobierno consiste en la aplicación de un recorte progresivo de agua entre el Tajo-Segura. La medida reducirá entre 70 y 110 hectómetros cúbicos anuales hasta el 2027, en plena sequía devastadora para el campo. Asimismo, se reduce la aportación del Cantábrico Occidental, Guadalquivir, Ceuta, Melilla y Júcar; mientras también se verán afectados el Miño-Sil, Duero, Guadiana; y la zona del País Vasco y el Ebro.

La guerra del agua viene de lejos, pero es ahora con esta acuciante sequía cuando cobra una mayor dimensión y difusión entre los agricultores y comunidades de regantes. Las Comunidades Autónomas con mayor agua se niegan a facilitarla al resto. Cataluña aduce una «sequía extraordinaria» para mantener intacto el Ebro, mientras que en Valencia apuntan que las cosechas han perdido miles de millones de euros por la situación.

ABASCAL SE VUELCA EN MURCIA EN LA GUERRA DEL AGUA

En Murcia y Almería el panorama es desolador y no hay ni sandías ni melones debido a las últimas granizadas. Tan sólo las cosechas de Castilla-La Mancha y Madrid, que comenzarán en agosto, aliviará al mercado debido a los disparados precios actuales. En este escenario, Abascal se mueve como pez en el agua, convenciendo a los agricultores con un discurso muy populista y de difícil ejecución. Y es que, los propios regantes de las Comunidades se niegan a abastecer de agua a las de otras. «Es escaso y necesario para nosotros», apuntan.

Este hecho pone de manifiesto la disyuntiva a Vox. Gobiernan en Valencia y a la espera de una convocatoria electoral en Murcia, mientras en Castilla-La Mancha continúan mandando los socialistas de Emiliano García-Page, que se opone también a todo exceso con el agua.

Santiago Abascal con un nutrido grupo de seguidores en la campaña del 23-J
Santiago Abascal con un nutrido grupo de seguidores en la campaña del 23-J

La guerra del agua se inició a mediados de 2004, con el socialista José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa. El objetivo era poder canalizar el exceso de agua del Ebro hacia Valencia y Murcia. El PSOE enterró toda posibilidad con una pinza desde el Gobierno y desde Cataluña, mientras que el Tajo-Segura, con casi medio siglo de historia, ha dado paso a una lucha sin cuartel entre los agricultores y políticos.

UN TRASVASE CON POLÉMICAS Y SIN ABRIR EL MELÓN DEL EBRO

Este trasvase entre el Tajo y el Segura sufrirá un recorte del 40%, asfixiando literalmente a la huerta murciana, la principal de España en verduras. Todo ello, por una directiva de la Unión Europea y dar cumplimiento a una sentencia judicial del Tribunal Supremo de hace cuatro años. Asimismo, el recorte beneficiará también a Castilla-La Mancha, que obtendrá agua suficiente para regar viñedos y huertos.

El trasvase Tajo-Segura es crucial para los de Abascal y cumplir así su promesa de convertir a España en un país autosuficiente en cuestión de alimentación, sin depender de los productos venidos de Marruecos. No obstante, la mayoría de las importaciones son solicitadas por los propios agricultores ubicados en Andalucía, como ocurre con Italia y el aceite de oliva de Jaén e incluso con los viñedos.

Basta ya de este suicidio económico con dinero público

Abascal, que siempre ha buscado el apoyo del campo, señala que este trasvase del Tajo-Segura generaría empleo, tanto en la tierra como por el transporte, especialmente en Alicante y Murcia.

ABASCAL ACUSA A LA UE, PERO TENDRÁ DIFICULTADES A LA HORA DE LLEVAR AGUA A MURCIA

Pero el plan de los conservadores choca de lleno con los planes de la Unión Europea, que ha exigido un mayor recorte de cosecha no sólo a España, sino a diversos países, como Alemania y Holanda, medidas que destruyen «al sector primario para mayor gloria de Marruecos, que por cierto tenía comprados a muchos eurodiputados de la izquierda». «Basta ya de este suicidio económico con dinero público», arenga Abascal en esta nueva guerra.

Abascal no es la única formación que trata de acercarse a los agricultores. Caminando Juntos, con la ex dirigente de Vox Macarena Olona al frente, se ha acercado a ellos en las últimas semanas. La formación se ha hecho eco de la situación agónica del sector.

CAMINANDO JUNTOS, DE MACARENA OLONA, APUNTA A LA GENERALITAT Y AL GOBIERNO

Los regantes en Valencia han pedido auxilio a Caminando Juntos en la provincia, con Susana Pastor como cabeza de lista, ante la desesperación. «Es preocupante observar que todas las competencias relacionadas con la gestión del agua recaen exclusivamente en el Gobierno de España», ha asegurado Pastor, quien denuncia la «falta de reuniones o diálogo significativos con las asociaciones hidrográficas ni con las asociaciones de regadío de la Comunidad Valenciana».

Ante esta situación de «desamparo», la formación ha instado a la nueva Generalitat, conformada por PP y Vox, a tomar medidas inmediatas y asumir la responsabilidad de encontrar con el Gobierno de España «soluciones concretas». Mientras tanto, estos regantes han perdido el 17% del agua, más de un litro por cada seis, mientras se ponen trabas a implementar placas solares, pagando altos de costes de luz.