Hablemos del famoso «corte de digestión» asociado a los baños de verano. ¿Es un mito o una realidad? En realidad, es un poco de ambos. El concepto de «corte de digestión» ha estado históricamente relacionado con el verano, los baños en piscinas o playas, y la espera de dos horas después de comer. Todos hemos experimentado en primera persona la imposición de nuestros padres de esperar esos interminables 120 minutos antes de disfrutar de nuestras actividades veraniegas favoritas. Y la verdad es que hay algo de mito en ello.
6CÓMO PREVENIR EL RIESGO DE HIDROCUCIÓN

Si experimentas mareos, escalofríos o dolor de estómago durante un baño, así como cualquier otro síntoma de alerta, los expertos enfatizan la importancia de sacar a la persona del agua lo más rápido posible para prevenir el ahogamiento. Es recomendable secarla y acostarla para evitar lipotimias.
Además, es fundamental intentar restablecer la temperatura corporal de la persona afectada. Se aconseja vestirla y permitirle descansar para ayudar a equilibrar la presión arterial. La prevención es lo más importante, por lo tanto, es necesario seguir las siguientes recomendaciones:
- Evitar bañarse después de una comida abundante
- Introducirse gradualmente en el agua fría en lugar de hacerlo de forma brusca, sobre todo después de hacer ejercicio.
- Evitar bañarse en solitario, especialmente en el mar
- No ingresar directamente al agua después de tomar el sol
- Esperar aproximadamente dos horas después de comer antes de sumergirse en el agua