El regionalismo intentará sobrevivir el 23J pese a la crisis de Revilla, UPN y la España Vaciada

El repunte del bipartidismo redundará contra el regionalismo, que en las elecciones generales de este 23 de julio sufren, en líneas generales, unas malas previsiones. Algunas históricas formaciones llegan en tan mal momento que ni siquiera se han presentado.

Ha sido el caso del PRC, que tras perder el Gobierno de Cantabria han decidido ni siquiera presentarse para revalidar el escaño que disponían desde 2019. Su todavía líder, el eterno Miguel Ángel Revilla, aseguró que para ellos era mejor no concurrir a la cita estatal.

La prioridad en el PRC, dice Revilla, es encontrarle sustituto: «Tenemos que juramentarnos todos para que detrás de mí llegue otra persona que mantenga unido al partido, como lo he tenido unido yo, que tire para adelante y se comprometa a hacer del PRC un partido ganador en las próximas elecciones».

Revilla asegura que no se retira todavía ya que sería «una irresponsabilidad» y lamenta que los lamparones de la corrupción le lastrasen el 28M: «Aquí no ha robado nunca nadie nada. No hay en España otro partido que haya gobernado y no tenga en la cárcel a media docena de chorizos. El PRC no tiene a nadie condenado, porque es un partido honrado».

UPN SE PRESENTA EN SOLITARIO

UPN podría no cosechar representación en el Congreso de los Diputados, ya que algunas encuestas apuntan a que PSOE, PP y EH Bildu se repartirán los cinco escaños navarros. El candidato regionalista, Alberto Catalán, dice tener buenas sensaciones: «Nosotros desde el principio hemos dicho que no hablamos de encuestas, pero si se habla, habrá que hablar de todas. Podemos ser la lista más votada en Navarra y conseguir dos diputados y tres senadores».

Y avanza: «Nosotros no nos vamos a diluir en un grupo de 100 diputados en los que se priorizarán las inversiones en otras comunidades que no sean Navarra. UPN va a poner por delante los intereses de nuestra comunidad».

Catalán ha lanzado una advertencia de votar al PP: «UPN mira con preocupación las alabanzas que Feijóo está teniendo hacia un partido como el PNV, formación política que ha venido sosteniendo al sanchismo estos últimos años, que es partidario de que Navarra desaparezca como entidad propia y forme parte de esa entelequia denominada Euskal Herria, y que defiende en la Comunidad Foral el modelo de gobierno junto con PSN y EH Bildu».

DE CLAVES EN LA GOBERNABILIDAD AL GALLINERO

En noviembre de 2021 una encuesta pronosticaba que el entonces fenómeno de la España Vaciada iba a alcanzar 15 escaños que le convertían entonces en clave para la gobernabilidad del Estado. Pero, menos de dos años después, este compendio de candidaturas regionalistas han perdido peso. Pese a ello, en Asturias, Burgos, León, Palencia, Salamanca y Valladolid concurren con el partido España Vaciada, mientras que Teruel, Zaragoza, Huesca y Soria lo hacen con sus propias marcas electorales.

El objetivo de la España Vaciada, aseguran sus promotores, es «cambiar el modelo de desarrollo que ha condenado a algunos territorios al olvido durante los más de cuarenta años de democracia por los distintos gobiernos, de uno y otro signo, sin inversiones, sin desarrollo de las infraestructuras prometidas, con una progresiva pérdida de servicios, convertidos en territorios expoliados y sacrificados para el desarrollo de otros y sin oportunidades para los más jóvenes».

De estas candidaturas solo dos parecen tener opciones de obtener representación: Teruel Existe, que estrena candidato (Diego Loras, economista de 26 años, que releva a Tomás Guitarte, recién aterrizado en las Cortes de Aragón), y Soria, ¡Ya! liderada por Ángel Ceña, ya que fue el número uno de este proyecto para las Cortes de Castilla y León.

Otras fuerzas regionalistas también intentarán dar la sorpresa: es el caso de la Unión del Pueblo Leonés o XÁvila, que no están adscritas a la España Vaciada.