Los churros son uno de los bocados más irresistibles que ha inventado la humanidad. Se trata de una receta muy sencilla y barata, porque se prepara solo con harina y agua. Después de darles forma, se fríe en aceite y se reboza en azúcar. ¿Cómo algo tan simple puede estar tan rico? Su invención permitió a muchas familias disfrutar de una merienda low-cost aunque en la actualidad podemos pagar bien caro cada churro en algunas tiendas ambulantes. Se comen también en muchos países latinoamericanos, y suelen ser el fin de fiesta perfecto para coronar una noche de diversión, acompañados de un buen chocolate.
4LOS INGREDIENTES SECRETOS: AVENA Y STEVIA

El punto graso se lo da el aceite de coco. Ponemos el agua en cazo amplio, y agregamos el aceite de coco. Lo llevamos al fuego y dejamos que se caliente a fuego lento. Después añadimos el pellizco de sal y la Stevia o el edulcorante natural que hayamos elegido. Cuando el agua esté caliente, la retiramos del fuego e incorporamos la harina tamizada previamente, sin dejar de remover todo el rato hasta que la harina esté perfectamente integrada y consigamos una masa suave que se despegue del cazo al moverla. Conseguir la textura perfecta es crucial para disfrutar de unos churros espectaculares.