España es conocida por su increíble variedad de paisajes, desde las exuberantes montañas de los Picos de Europa hasta la suave y relajante costa española. Dentro de ese paisaje encontramos algunos maravillosos pueblos escondidos entre la naturaleza. Estos pueblos ofrecen una vista de la España diferente a la que se suele ver en la televisión.
Estos pueblos (también llamados Pueblos Blancos) ofrecen la belleza combinada de la naturaleza intacta, el encanto de la cultura y la resistencia de la vida rural. Estas joyas escondidas son un oasis idílico para los amantes de los viajes y la naturaleza, y una catarsis perfecta para el cansancio cotidiano de la vida de ciudad. Estos lugares se han destacado mucho durante los últimos años, y son un lugar ideal para unas vacaciones refrescantes llenas de aventuras.
1Riaza, Segovia
Situado en el corazón de Segovia, este pueblo encantador es uno de los mejores ejemplos de pueblos blancos rurales. Esta pequeña joya ha preservado su hiroglifo a lo largo de los siglos para mantener su encanto único sin pretensiones. La pintoresca plaza, las casas encaladas y calles estrechas te harán sentir como si hubieras viajado a través del tiempo. Riaza también cuenta con una rica historia que se remonta hasta la Edad Media. Desde el castillo de San Martín, construido en el siglo XV, hasta la iglesia barroca de Nuestra Señora de la Asunción y la iglesia bizantina de Santa Bárbara, el pueblo está lleno de antiguas joyas históricas.
Además de la cultura, Riaza tiene mucho que ofrecer a los visitantes. Está rodeado de bellos paisajes de montañas que ofrecen caminatas y senderismo. El casco antiguo del pueblo también alberga la antigua fábrica de conservas Elías La Blanca, que se ha convertido en un museo y recuerda el pasado laboral del pueblo. Esta preciosa población ofrece la paz y tranquilidad que necesitas para desconectar de la vida moderna.