España enfrenta una situación de sequía prolongada en diversas zonas, una problemática que también afecta a nivel global. Uno de los principales factores es la presencia de sequías cíclicas características del clima mediterráneo, que se agravan debido al cambio climático. Además, la demanda de agua ha aumentado considerablemente, especialmente en regiones con acuíferos sobreexplotados, debido al incremento en la superficie destinada a cultivos de regadío.
2LAS SEQUÍAS NATURALES SE PROLONGAN POR EL CAMBIO CLIMÁTICO
Las sequías son características propias del clima mediterráneo, donde la alternancia entre periodos húmedos y secos es común. Sin embargo, el Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) en su sexto informe de 2021 ha señalado que la crisis climática está exacerbando la frecuencia e intensidad de las sequías ecológicas y agrícolas en regiones como la cuenca mediterránea y Europa central y occidental.
Este aumento en las sequías se atribuye, en gran parte, a una mayor evapotranspiración, que es el proceso mediante el cual el agua regresa a la atmósfera a través de la evaporación y la transpiración de las plantas. El cambio climático está provocando condiciones más secas y calurosas, lo que aumenta la demanda de agua en los ecosistemas y los cultivos, agravando así la situación de sequía en estas áreas geográficas.
