Hay otra opciĆ³n que se le ha abierto a todos los dirigentes de Podemos que se han quedado fuera de la polĆtica por el empeƱo de Yolanda DĆaz de no contar con los perfiles mĆ”s polĆ©micos (algo muy aplaudido por gran parte de los seguidores de la vicepresidenta). Irene Montero, la ministra de Igualdad, aparentemente tiene un futuro muy poco prometedor en la polĆtica, pero se empieza a abrir una ventana de oportunidad que quieren explotar en invierno. De momento solo se habla de eurodiputada y de las elecciones de 2024, pero fuentes de la formaciĆ³n morada hablan de una vuelta Ā«estelarĀ» en caso de que haya que confeccionar unas nuevas listas electorales para una repeticiĆ³n de las urnas.
A la vicepresidenta del Gobierno Yolanda DĆaz no le ha ido demasiado bien en las elecciones. Desde su entorno lo venden como un Ć©xito porque consideran que ha frenado la caĆda libre del conglomerado de partidos de izquierdas, pero lo cierto es que una repeticiĆ³n electoral es vista con recelo desde Sumar al considerar que serĆa beneficiosa solo para los grandes partidos. Es en ese contexto en el que el entorno de Yolanda DĆaz no se cierra a la vuelta de Irene Montero a las listas. AĆŗn estĆ”n visiblemente reservadas con el hecho de que se vetara en su momento a la ministra de Igualdad y con las razones por las que se hizo tal cosa, pero ahora empiezan a escucharse mĆ”s voces que hablan de la repeticiĆ³n electoral y mĆ”s voces que hablan de cambios importantes como la vuelta de Irene Montero a las lista de Yolanda DĆaz.
La repeticiĆ³n electoral empieza a ser un hecho. O al menos asĆ lo viven incluso los propios diputados que ya estĆ”n listos para entrar en el Congreso. El sentir general es que no estarĆ”n durante cuatro aƱos mĆ”s y esta realidad se ha extendido a la estrategia de los partidos. Yolanda DĆaz no quiere repetir los errores y gente de su entorno ya se estĆ” preparando para que no les pillen sin los deberes hechos, tal y como ocurriĆ³ ante el adelanto electoral sorpresa de Pedro SĆ”nchez tras las elecciones del 28 de mayo. Dentro de esta preparaciĆ³n, una integraciĆ³n buena con Podemos es fundamental para evitar que la izquierda estĆ© mĆ”s y mĆ”s dividida. La vuelta de Irene Montero es condiciĆ³n sine qua non para que el hacha de guerra se entierre.
La vuelta de Irene Montero es algo que ya estaba pactado, tal y como aseguran fuentes de Sumar. El problema es que estaba pensada para 2024 y en calidad de eurodiputada. Es impensable de momento en el entorno de la formaciĆ³n morada que Montero vuelva al sector privado porque tiene mĆ”s vĆas de supervivencia en la polĆtica. El contar ademĆ”s con el apoyo de Pablo Iglesias tambiĆ©n se ha convertido en un factor importante y relevante para muchos dentro de Podemos. Pero que se abra la ventana de la repeticiĆ³n electoral abre otra puerta para la vuelta de Irene Montero como diputada. La buena noticia para la ministra de Igualdad es que seguirĆ” en funciones hasta que ocurra algo. Y esto puede llevar unos cuantos meses por delante.
PODEMOS Y LOS CARMENISTAS E IRENE MONTERO
Podemos no ha sorprendido a nadie y ya pretende tener voz y voto por libre en el Congreso de los Diputados. En Sumar se lo esperaban, peroĀ la Ćŗnica intenciĆ³n que tenĆan en el grupo de la vicepresidenta del Gobierno Yolanda DĆaz era aglutinar todo el voto de izquierdasĀ en las elecciones, algo que tambiĆ©n le convenĆa a Podemos. Las hostilidades no han tardado ni dos semanas en llegar y ya estĆ”n dispuestos (aquellos que han sacado escaƱo en el Congreso) a ir por libre de cara a la investidura y a otras cuestiones como los Presupuestos Generales del Estado, en caso de que se llegue a ese escenario. La idea es repetir la misma jugada que los ācarmenistasā le hicieron a Rita Maestre y contar con un grupo propio por su cuenta. Solo que esta vez se habla de ministerios.
Podemos no se iba a quedar con las manos vacĆas ni iba a dejar que Yolanda DĆaz se quedara con todo el pastel. De hecho, ahora que ya parece que las cartas estĆ”n encima de la mesa, los diputados que han salido elegidos tras el 23-J encabezados por Ione Belarra tienen toda la intenciĆ³n de diferenciar su espacio polĆtico del de la vicepresidenta del Gobierno. Tanto es asĆ, que ya hay quien cree en el entorno de DĆaz que condicionarĆ”n incluso la investidura al igual que harĆ”n desde EH Bildu o ERC para conseguir mĆ”s peso en el Gobierno de coaliciĆ³n; es decir, que o hay ministerios para algunos de los ministros de Podemos o directamente no llegarĆ”n a un acuerdo y podrĆ”n votar no. Lo peor de este escenario no es tanto que Podemos quiera tener autonomĆa interna, sino quiĆ©n estĆ” manejando los hilos.