Carlos Flores Juberías utiliza sus redes sociales como un «hater», a pesar de ser diputado de las próximas Cortes Generales. El Catedrático de Derecho Constitucional fue el eslabón principal de Vox en la Comunidad Valenciana para conformar el Gobierno autonómico entre los dos partidos de la derecha. Por eso, aún habiendo sido «vetado» por Génova para formar parte de este Ejecutivo valenciano, consiguió ser el número uno del partido de Abascal de esta Comunidad Autónoma y ascender como diputado tras el 23J. Sin embargo, este crecimiento en su carrera política no se ha compensado con el uso que hace Carlos Flores en las redes sociales, quien escribe mensajes privados a perfiles que han recordado su pasado, olvidando así el papel que representa y las responsabilidades que de este se desprenden.
¿Alguien puede imaginarse a figuras como Eduardo Zaplana o Francisco Álvarez Cascos, cuya carrera política está plagada de controversias, tanto en lo personal como en lo profesional, increpando directamente a personas anónimas o a líderes de opinión por dar su punto de vista sobre la información que circulaba sobre ellos?. Pues esto es lo que está haciendo Carlos Flores pero en la era digital. Numerosos perfiles de redes sociales han comunicado que el diputado de Vox les envía mensajes directos desde su cuenta verificada en Twitter increpándoles, para luego bloquearles.
Así lo ha hecho público la cuenta de @h0m3r02, quien ha compartido capturas de pantalla en la que muestra como Carlos Flores toma la iniciativa de abrirle un mensaje directo para increpar a un perfil cuya identidad es anónima: «leyéndole no me sorprende que le haya costado a usted 94.000 tweets llegar a los 23 seguidores». Además de que el político se confunde en número de followers, ya que este usuario cuenta con más de 23.100 seguidores, Flores procede a bloquear al perfil, para luego volver a desbloquearle y enviarle otro mensaje, a pesar de no haber recibido respuesta: «si usted puede juzgarme a mi por lo que hice hace veintitrés años, yo puedo juzgarle por lo que era hace diez». A continuación, Flores le llama «mindundi» y lanza la pregunta de «¿solo usted puede crecer como persona?», para luego volver a bloquear a @h0m3r02.
Los usuarios de Twitter sacan a la luz el lado «troll» de Carlos Flores
A Carlos Flores sus asesores no le habrán dicho aquello de: «no aclares, que oscureces», porque después de esta publicación, diferentes usuarios de esta red social sacaron a la luz que esta no es la primera vez que Carlos Flores escribe de manera directa a civiles, que nada tienen que ver con la política, para increparles por haber opinado sobre su condena por violencia machista. Así, hasta tres usuarios más han desvelado que el futuro diputado del partido de Abascal también les había escrito, no solo para defenderse, sino también para increparles.
Al más puro estilo Manuel Fraga y su polémica frase «¡la calle es mía!», Carlos Flores se dirige directamente a usuarios anónimos para recriminarles que hayan hecho publicaciones en las que hacían referencia a una información de su pasado, la cual habían publicado la mayoría de los medios de comunicación nacionales. En lugar de pedir el derecho a rectificación, Carlos Flores ha decidido pelear su propia batalla en las redes sociales contra perfiles, cuya notoriedad pública se caracteriza únicamente por el número de seguidores que tienen. Más allá de eso, el político augura que por alusiones puede llamar «párvula sin estudios» y pedirle que se disculpe a un perfil alejado de los medios de comunicación.
La condena por «violencia machista» que Carlos Flores defiende como «un divorcio complicado»
El motivo por el que este político de Vox ha arremetido contra de personas de a pie es el hecho de que, cuando Carlos Flores se dio a conocer como número uno de Vox tras el 28M y trabajó para conseguir un Gobierno de Coalición en la Comunidad Valenciana entre el PP y el partido de Abascal, los medios de comunicación recuperaron una sentencia de la Audiencia de Valencia del 2002 en la que Flores era condenado. A pesar de que en ese momento en España no existiera una legislación concreta sobre violencia de género, Flores fue sentenciado a un año de cárcel por acosar a la que era su esposa.
Esta sentencia no fue solo el principal motivo por el que Génova vetó a Flores como miembro de Gobierno de la Generalitat, sino que también ha perseguido a la imagen del político desde que la historia fue desenterrada de los archivos. A pesar de ello, Carlos Flores ha sido cabeza de lista de Vox en su comunidad y ha llegado a ser diputado de las futuras Cortes Generales, pero no ha dejado que la condena se olvide y él mismo es el encargado de intentar defenderse de esa sentencia ante perfiles privados, a pesar de que estas actitudes se alejen de los protocolos de comportamiento de los parlamentarios actuales.
