Estar tumbado en la playa y ver, más cerca que lejos, como una embarcación se acerca a la costa a alta velocidad -las narco lanchas pueden alcanzar hasta los 110 km/h- es una realidad que comenzó a vivirse en la Línea de la Concepción y que se ha expandido por gran parte de la costa de Andalucía, como es la orilla de Málaga. Ante el problema del narcotráfico, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado llevan pidiendo a Interior que se declare a Cádiz como Zona Especial de Singularidad (ZES) desde que Fernando Grande-Marlaska llegó a regentar este ministerio. Sin embargo, más allá de las reuniones y de las peticiones, el ministro, ahora en funciones, no ha llegado a llevar a cabo esta propuesta a pesar de haberla prometido para finales de 2022.
Ante los 437.000 kilos de hachís que la Policía española incautó en 2018 en las aguas del Estrecho, el ministerio de Interior activó diferentes medidas con la intención de aumentar la seguridad, principalmente en el Campo de Gibraltar y las costas gaditanas de la zona. Para ello, Marlaska implementó el Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, del que no solo forma parte la costa de Cádiz, sino que también se han incluido las playas de Granada, Almería, Málaga, Huelva y la ciudad de Sevilla. Por otro lado, activó el OCON Sur, una unidad de élite contra el narco que «desapareció» en 2022.
Con todo esto, el ministro aseguró a pocos días de las Elecciones Generales que la ZES está aplicada en Cádiz «de facto», asegurando que «las medidas que hemos impuesto determinan que sea como si ya estuviera declarada». Sin embargo, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no solo declaran que esa afirmación «no es cierta», sino que el OCON Sur «desapareció aun con unos fondos ya destinados». Además, el ministro aseguró que la situación de seguridad en el Campo de Gibraltar a día de hoy «no tiene nada que ver» a la que él se encontró en 2018, algo que la Asociación Unificada de Guardias Civiles niega rotundamente. Así, María Del Carmen Villanueva, Secretaria General de Cádiz, ha afirmado a Moncloa.com que «para nada está controlada la situación», ya que el parón del cuerpo de élite OCON Sur ha supuesto volver «a lo mismo».
El narcotráfico, del Campo de Gibraltar a toda la costa de Cádiz
Lo que empezó en la Línea de la Concepción y en la frontera con Gibraltar ha terminado extendiéndose «por toda la costa gaditana». El narcotráfico se ha convertido en Cádiz en «mafias que funcionan como ejércitos, que se reinventan constantemente y que tienen fondos ilimitados». Así lo cuenta Villanueva, quien se ha reunido en numerosas ocasiones con Interior para conseguir la Zona de Especial Singularidad para toda la provincia y no solo para el Campo de Gibraltar por las características concretas de Cádiz: «estamos en la frontera con Inglaterra, a 11 km del mayor productor de hachís y tenemos el Puerto de Algeciras, uno de los más importantes de Europa».
Con esto, la petición de la ZES es algo que considera «justificado» y asegura que la situación ha empeorado: «el narcotráfico se ha extendido a Sanlúcar, Chipiona o a San Roque», asegurando que en este último la situación «cada vez está peor». La secretaria general de AUGC afirma que esa ZES afectaría de «manera estructural» y supondría un cambio «tanto para nosotros como para los vecinos», ya que incluiría más medios, más personal y medidas especiales para afrontar el problema del narcotráfico de la zona, teniendo en cuenta sus característica especiales.
Málaga, el nuevo «paraíso» de los narcos
Sin embargo, más allá de Cádiz, el narcotráfico también se está expandiendo por el litoral andaluz. Así lo asegura Inmaculada Concepción Rodríguez, la secretaria general de Málaga de la AUGC, donde los narcos han encontrado un lugar «en el que pasan desapercibidos» y no tienen la presión policial que existe en el Estrecho. Frente a los esfuerzos de Interior por combatir «de manera insuficiente» el narcotráfico en la costa de Cádiz, los 150 km cuadrados de demarcación de la provincia de Málaga están siendo la nueva zona, no solo de descarga, sino también de vida de los narcos.
Por ello, Rodríguez se une a las demandas procedentes desde Cádiz, asegurando que «hace falta la ZES» y que debería incluir a Málaga, ya que ahora mismo la Guardia Civil no cuentan con «medios humanos» y los materiales «los dan con cuenta gotas». La falta de personal supone, según la secretaria general malagueña, que los narcotraficantes «campen a sus anchas» porque «mientras hay mucha presión en el Estrecho, aquí hay días que no hay equipos marítimos patrullando» el agua que baña sus playas. Por eso, mientras que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están «muy expuestos», el narcotráfico está sabiendo reinventarse y reubicarse más allá del Estrecho de Gibraltar.
