La crema de calabacín es uno de los platos que mejor sienta cuando tenemos ganas de tomar algo suave. Siempre gusta y, al ser delicada, admite que le hagamos todas las variaciones habidas y por haber. Dependiendo de tus gustos, puedes añadir los condimentos que creas convenientes al plato. Te dejamos dos recetas que son para chuparse los dedos. Podrás hacerlas en cualquier momento con poco presupuesto y gozando de un sabor exquisito.
5Primer paso: 3 cucharadas de aceite en una cazuela
Tomamos una cazuela y calentamos con 3 cucharadas de aceite. Limpiamos el puerro, quitándole la parte inferior, la superior y 2 capas de hojas. Enjuagamos, cortamos en cuartos de luna finos, agregamos a la cazuela y cocinamos por 5 minutos. Lavamos los calabacines, cortamos en cuartos de luna finos e incorporamos. Sazonamos y dejamos cocinar las verduras entre 6 y 8 minutos. Incorporamos el vino y esperamos hasta que arranque el hervor.
