La crema de calabacín es uno de los platos que mejor sienta cuando tenemos ganas de tomar algo suave. Siempre gusta y, al ser delicada, admite que le hagamos todas las variaciones habidas y por haber. Dependiendo de tus gustos, puedes añadir los condimentos que creas convenientes al plato. Te dejamos dos recetas que son para chuparse los dedos. Podrás hacerlas en cualquier momento con poco presupuesto y gozando de un sabor exquisito.
6Crema de calabacín de Arguiñano: los pasos para llegar a la gloria

Continuamos con la crema de calabacín de Arguiñano. Llegados a este punto, añadimos arroz y mezclamos. Después, incorporamos la mitad de las hojas de albahaca, 750 ml de agua y un poco de sal. Tapamos la cazuela y cocemos todos los componentes por 18 minutos. Repartimos parte del caldo de cazuela y reservamos. Puede que la necesites más adelante para aligerar la crema. Agrega el testo de las hojas de albahaca y tritura los ingredientes con una batidora eléctrica hasta alcanzar una crema homogénea.