Pedro Sánchez agranda su leyenda de ‘gafe’. El presidente del Gobierno debería comenzar a repensar sus apoyos públicos a empresas en problemas o con fuertes rumores de suspensión de actividad desde este lunes. Sánchez ha nombrado en los últimos meses a Seat y Celsa, como hizo en el pasado con otras muchas que tampoco han acabado bien en su andadura por España, como Nissan. Empresa que nombra para bien, empresa que tiene después problemas.
Los ejemplos abundan, pero en este pasado lunes se han producido dos casos sangrantes, como la desaparición de una marca histórica como Seat, a la que Sánchez había dado su apoyo expreso hace apenas unos meses; y a Celsa, que finalmente irá a parar por sentencia judicial a los fondos acreedores, como Deutsche Bank y Kutxabank, entre otros.
Seat desaparece como marca. En su lugar, Volkswagen se centrará únicamente en la enseña Cupra, dedicada única y exclusivamente a los vehículos eléctricos. Asimismo, los trabajadores podrán recolocarse para la fabricación de éstos, así como en la puesta en marcha y producción de baterías para los coches de Cupra. Eso sí, se estima que la pérdida podría alcanzar los 3.000 puestos de trabajo, un empleo defendido a capa y espada por el presidente del Gobierno en redes sociales, pero que ponen de manifiesto su gafe.
SÁNCHEZ RESPALDÓ A SEAT: LA MARCA DESPARECE
El consejero delegado de Volkswagen ha hecho oficial este drástico cambio en la empresa durante el salón del automóvil de Frankfurt. No es la primera pifia del Gobierno en cuanto a Seat se refiere. El diseño de los planes del PERTE por parte de la exministra de Industria Reyes Maroto fue un fiasco y Sánchez exigió poner remedio al mismo para poder dar cabida a las ayudas europeas. No obstante, los cambios se produjeron fuera de plazo y el Ejecutivo admitió el error, eso sí cesó a Maroto y la envió a partirse la pana con José Luis Martínez-Almeida en las elecciones municipales de Madrid.
No es el único revés que ha recibido el Gobierno este lunes. El juez ha dado a la razón a los acreedores de Celsa, la principal empresa industrial de Cataluña. El juzgado mercantil 2 de Barcelona ha dictado sentencia que acuerda la homologación del plan de reestructuración propuesto por los acreedores de Celsa. Este plan, ya homologado, prevé la capitalización de una parte importante de la deuda, de manera que los fondos de inversión de los acreedores pasen a ser accionistas de la compañía sustituyendo a los actuales propietarios.
Hemos reafirmado nuestra voluntad para seguir trabajando juntos para asegurar la viabilidad de la factoría
En la resolución, el magistrado acuerda la homologación del Plan de reestructuración al entender que este reúne todos los requisitos legales dado que el importe de la deuda es muy superior al valor de la compañía y que, con la propuesta de los acreedores se asegura la viabilidad del Grupo Celsa.
EL APOYO DE SÁNCHEZ A NISSAN, SIN FRUTO ALGUNO
Anteriormente, Pedro Sánchez había dado muestras de sus gafadas lecciones, como su apoyo expreso a los trabajadores de Nissan. «Hemos reafirmado nuestra voluntad para seguir trabajando juntos para asegurar la viabilidad de la factoría», aseguró el presidente del Gobierno, ahora en funciones, sobre la situación de los más de 2.600 empleados de Nissan. Lo dijo apenas poco después de anunciarse la salida oficial de la multinacional japonesa de España, con el cierre de la emblemática factoría de Barcelona.
De hecho, Sánchez apareció en la foto con el presidente de Renault, Jean-Dominique Senard. Ese mensaje era un canto de sirena para los empleados, quienes aún buscan su reubicación en el hub de QEV y de otras empresas en los mismos terrenos. Sánchez aseguró a los suyos y ante el público que había salvado los 3.000 puestos de trabajo de la fábrica de Nissan.
En un acto en Davos junto a Nadia Calviño, ministra de Economía, el presidente del Gobierno charló con el líder de la automovilística y poco después pregonó la garantía y el «mantenimiento del empleo en la planta de Nissan en Barcelona». El periplo posterior de los empleados fue menos halagüeño.
DONDE PISA SÁNCHEZ NO CRECE EL VOTO AL PSOE
A nivel político, Pedro Sánchez se ha convertido en un gafe durante las municipales. Pueblo al que va, municipio que ha perdido el PSOE. Los ejemplos de su ruta de mal fario. Los socialistas perdieron Sevilla, Puertollano, Valladolid, Vitoria, Ibiza y Mallorca. No hubo opciones de reconquistar Badajoz.
En este infortunado camino, los del puño y la rosa cedieron terreno e incluso en Madrid, como Fuenlabrada, Getafe y Parla. Tampoco pudieron sacar pecho en Cataluña, especialmente en Barcelona, donde Junts obtuvo la victoria en la Ciudad Condal.
La derrota fue especialmente sangrante en Madrid. El PSOE se hundió con fuerza con Antonio Lobato, hasta el punto de ser alcanzado por Más Madrid, la formación dependiente de Íñigo Errejón.
