El juez del caso Negreira apunta a la «corrupción sistémica» y al blanqueo

El juez instructor del ‘caso Negreira‘ ha dado a conocer la posible «corrupción sistémica» entre el ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira, y el FC Barcelona durante los más de veinte años que estuvieron vinculados.

Entre los cinco autos dados a conocer este martes, el magistrado Joaquín Aguirre ha abierto una pieza separada en el caso para indagar en las cuentas de José María Enríquez Negreira y su hijo ante el posible delito de blanqueo de capitales del dinero percibido por el FC Barcelona. Al ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) se le investiga por el destino de los 7,55 millones de euros obtenidos del club blaugrana desde 2001, aunque sólo podrán ser imputados los últimos cinco años desde el inicio de las pesquisas, es decir, a partir de 2016.

Desde ese año y hasta el último ejercicio que trabajó para el FC Barcelona, el ex jefe de los árbitros cobró más de 1,6 millones de euros, según se señala en el auto al que ha tenido acceso MONCLOA.

El juez investiga en concreto a tres empresas supuestamente utilizadas por los Enríquez Negreira para llevar a cabo la facturación con el FC Barcelona. Entre 2016 y 2018, se usó la firma Soccercam; mientras que el club blaugrana utilizó Tresep, participada íntegramente por Josep Contreras Arjona, directivo del club y fallecido el pasado mes de diciembre.

TRESEP, LA CLAVE CON SU DUEÑO FALLECIDO EN DICIEMBRE DE 2022

La Fiscalía destacó en su escrito el papel fundamental de Arjona en todo el entramado, una pieza clave en la maraña de empresas que se utilizaron para sacar el dinero del club sin que socios ni personal técnico lo conocieran. De hecho, no se desveló estos pagos en las juntas ni tampoco en las asambleas. Contreras estuvo durante todas las presidencias del FC Barcelona, a excepción de las de Laporta. Tresep pagó 297.085,25 euros a los Negreira para ocultar los pagos directos del FC Barcelona.

Joan Laporta, presidente del FC Barcelona
Joan Laporta, presidente del FC Barcelona

En este sentido, según el auto, la empresa facturó al FC Barcelona un 30% por encima de los importes abonados a Soccercam. Este 30% era la comisión pactada. De esta forma, el directivo fallecido del Barça se embolsaba 450.120 euros, mientras que se quedaba para sí 153.034,75 euros. El resto iba a parar a la sociedad del exjefe de los árbitros.

Puede resultar especialmente compleja atendiendo a entramados personales de algunos implicados

El juez pone de manifiesto estos pagos, pero indaga ahora sobre el destino del dinero de Soccercam. Al considerar que es una compleja investigación, ha abierto la pieza separada. «Puede resultar especialmente compleja atendiendo a entramados personales de algunos implicados, entramados societarios, multitud de operaciones y documentos digitales y en papel a analizar, relaciones personales, societarias, operativas, etc», ha sostenido en el auto.

CORRUPCIÓN SISTÉMICA CON EL CASO NEGREIRA

En el mismo escrito, el magistrado considera que «la facturación realizada al FC Barcelona por Tresep u otras sociedades mercantiles vinculadas a Contreras constituye una parte muy pequeña y colateral de los hechos denunciados por la Fiscalía, ya que lo esencial son los pagos realizados por el FC Barcelona a la familia Enríquez en atención a que Negreira era uno de los tres vicepresidentes del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol».

El magistrado argumenta que esta investigación podría ser ardua y larga en el tiempo, pero tampoco quiere bloquear la tramitación de la investigación principal de todo el presunto entramado. Es decir, si el Barça se benefició de esta trama de pagos.

En este sentido, el magistrado argumenta que el FC Barcelona, a través de los entonces presidentes Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, «alcanzó y mantuvo un acuerdo verbal estrictamente confidencial» con Enríquez Negreira, a fin de que, en su calidad de vicepresidente del CTA y a cambio de dinero, «realizase actuaciones tendentes a favorecer al FCB en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el Club, y así en los resultados de las competiciones».

Estos árbitros eran escogidos directamente por los jefes del CTA, premiados con selecciones en partidos internacionales y ascendidos. Entre los árbitros se conocía esta práctica como «el índice corrupto». Y es que, no había criterios concretos, sino genéricos para designar un árbitro a un encuentro concreto, como un Madrid-Barça. En estas evaluaciones «participó de forma activa el ex vicepresidente del CTA, tanto para los ascensos y descensos de categoría de los árbitros, así como de la proposición de candidatos a árbitros internacionales», reza el auto.

RAZÓN AL REAL MADRID Y A LA LIGA EN EL CASO NEGREIRA

El magistrado considera que los clubes de Primera División pudieron verse perjudicados y por este motivo acepta la acusación particular del Real Madrid, rechazando así el recurso del FC Barcelona. Asimismo, ha aceptado las diligencias de La Liga.

El juez desgrana el inicio de todo el caso, a raíz de una inspección rutinaria al FC Barcelona por parte de la Agencia Tributaria en Cataluña en relación al Impuesto de Sociedades e IVA durante la facturación del club a Nilsad y Dasnil, dos de las sociedades de Negreira, desde el 2015 al 2018.

En este sentido, se exigieron la copia de las facturas y de los medios de pago utilizados, descripción de la naturaleza de los servicios prestados de cada factura y su relación con la actividad de la entidad. Asimismo, también se exigió el contrato de prestación de servicios o de otra naturaleza suscrito entre el FC Barcelona y las mercantiles de Negreira, así como el acuerdo adoptado por el órgano o persona facultada según los Estatutos de la entidad para realizar las citadas contrataciones.

LAS FACTURAS DEL BARÇA PERDIERON SU VALIDEZ

También se exigieron las copias de los vídeos, documentos e informes de Negreira, como la identificación de los profesionales, técnicos o personal auxiliar que desarrollaron esos servicios. El Barça no encontró la documentación requerida y por tanto no pudo deducirse el gasto en el Impuesto sobre Sociedades ni anotarse el IVA soportado.

En julio de 2021, se realizó la propuesta para regularizar la situación y se incrementó la cuota en 404.249,52 euros, más otros 52.324,74 de intereses de demora. En cuanto al IVA, la cuantía sumó otros 473.050,11 euros, más otros 84.991,54 de intereses de demora.

En este sentido, las facturas perdieron la presunción de validez del acto que incorporaban, a pesar de acreditar el pago efectivo, cuando de la actuación de comprobación e investigación llevada a cabo por la Inspección de los Tributos se concluyó que dichas facturas no se correspondían con prestaciones de servicios por parte de las empresas antes referidas ante la falta de una prueba que acreditara la realidad de la actividad desarrollada por aquellas. A raíz de esto, la Agencia Tributaria inició la comprobación a José Enríquez Negreira y a las dos sociedades.