Ecoembes vuelve a estar en la picota. La empresa conformada por los grandes fabricantes y productores de envases recicla tan sólo el 39% de los envases que asegura dar una segunda vida. Así lo ha asegurado la onegé en un informe en el que se sumerge en los datos oficiales sobre el reciclaje de los hogares, los mismos que usan los envases del verano para depositarlos después en el contenedor amarillo en España.
Greenpeace ha realizado las cuentas. Y como siempre, los números muestran una cruda realidad cuando se trata de Ecoembes. Para ello, ha recabado la totalidad de envases fabricados en España, junto con el porcentaje recuperado y reciclado. Se trata de un trabajo de campo que involucra a los más de 8.100 Ayuntamientos, así como los datos de Comunidades Autónomas y del Gobierno. Cabe señalar que los Consistorios pagan a Ecoembes por realizar este trabajo y las cuantías no son pequeñas para la onegé compuesta por las empresas.
Las conclusiones del informe de este 2023 son demoledoras y echarían a temblar a cualquiera. Según Greenpeace, los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) han ofrecido datos falsos sobre el reciclaje al diferir los datos de las administraciones con los que ofrecen tanto Ecoembes como Ecovidrio, las encargadas de gestionar los residuos y cobran por ello. La modalidad en España es muy distinta a la del resto de Europa, donde se paga a los consumidores por llevar los envases donde corresponde. España es diferente, como se suele decir.
LAS DIFERENTES VARAS DE MEDIR DE ECOEMBES
«La producción de envases domésticos en España en el 2022 ascendió a 5,1 Mt, lo que supone un 47,23 % superior a los envases adheridos reconocidos por Ecoembes y Ecovidrio (3,4 Mt)», afirma Greenpeace. «La mayor diferencia la presentan los envases plásticos, donde las estimaciones del presente estudio duplican a los envases reconocidos por Ecoembes», apunta la onegé.
Esta notable diferencia mostraría el fraude y falsedad en los datos. «La recogida selectiva de envases domésticos (envases ligeros, papel-cartón y vidrio) en España en el año 2022 ascendió a 2,0 Mt, el 39,6 % del total de residuos de envases domésticos generados. Según los datos de Ecoembes y Ecovidrio, la recogida selectiva ascendió a 2,1 millones de toneladas, lo que supuso un 61,9 % de los envases adheridos», apunta.
Greenpeace explica que estas diferencias a nivel global se repiten en cada uno de los flujos. De tal forma, que para los envases ligeros el porcentaje de recogida selectiva según este estudio es del 31,1 %, mientras que Ecoembes afirma que es del 66,4 %. En cuanto a los envases domésticos de papel y cartón, la diferencia supera los 20 puntos -el 32,1 % y frente al 55,6% dado a conocer por Ecoembes-. En cuanto al vidrio, el reciclaje se aproxima a las cifras, con una diferencia inferior a los seis puntos, -60,7 % frente al 66,2 % que da Ecovidrio-.
ECOEMBES, ENFRENTADO CON LA NORMATIVA
La normativa española, por otro lado, permite el sistema de SCRAP de Ecoembes como una excepción, pero se ha convertido en la norma, descartándose que los ciudadanos pagaran un sobrecoste por adquirir este tipo de envases y que lo recuperasen una vez devuelto.
La ley estipula que las empresas que utilicen estos envases están obligados a recuperarlos, pero esta labor no la hacen las firmas, sino Ecoembes, conformada por esas 12.000 empresas asociadas. A través de esta onegé, las empresas cobran a todos los ciudadanos la tasa por la gestión de residuos y al mismo tiempo ahorran en la búsqueda de sus envases. Ecoembes se puede permitir, además, dejar de pagar 1.700 millones de euros anuales por su posición de dominio, un monopolio que le ha costado un expediente sancionador por parte de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC).
Ecoembes realiza sus cálculos en base a la normativa anterior a la vigente
Asimismo, Ecoembes realiza sus cálculos en base a la normativa anterior a la vigente, mientras Greenpeace se atañe a la ley en vigor. Estas diferencias muestran otras vertientes. En este sentido, el porcentaje de reciclaje se utiliza después para demostrar si se han conseguido los objetivos previstos. Para la Sociedad Anónima sin ánimo de lucro, ha alcanzado las metas fijadas antes de lo previsto, mientras que Greenpeace señala que aún no ha alcanzado ni de lejos.
CÓMO INFLA LAS CIFRAS ECOEMBES
Para inflar las cifras, Ecoembes utiliza el peso bruto de los envases, es decir, incluyendo la humedad y residuos, así como la suciedad. Para Greenpeace, el cálculo correcto de reciclaje pasaría única y exclusivamente por el peso de los envases llevados a la planta, tal y como estipula la legislación, es decir, habiendo sido objeto de todas las operaciones de control, clasificación y previas de otro tipo necesarias para eliminar materiales de residuos que no estén previstos en la posterior transformación y para garantizar un reciclado de alta calidad.
«En base a ello, se ha procedido a descontar de las cantidades recuperadas de las PCE y TMB la humedad y suciedad media calculada para los diferentes materiales, así como la cantidad de impropios estipulada como máxima admitida en las especificaciones técnicas de materiales recuperados (ETMR’s) establecidas por Ecoembes», apuntan.
El Gobierno tomó cartas en el asunto justo antes de las elecciones del pasado 23 de junio, pero es consciente de las limitaciones para frenar a la empresa. Ecoembes se negó desde un principio a, por ejemplo, introducir sistemas como el de depósito, devolución y retorno. El motivo principal era poner una fuerte barrera de entrada al reciclaje en España, como sí ocurre en Alemania y los países nórdicos. El negocio estaba asegurado, hasta el punto de gastar una millonada mensual en publicidad, como la campaña realizada estas vacaciones.
