Calviño allana su camino para presidir el BEI tras el veto a Delgado

Nadia Calviño cada vez tiene más fácil lograr la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Se habla mucho del peso que está empezando a adquirir España en las instituciones europeas, pero la fallida elección de Margarita Delgado a presidir el Consejo de Supervisión del BCE, deja en entredicho ese mayor prestigio español.

El consejo del BCE ha sopesado más el equilibrio político de los países en las instituciones europeas, y en la lista de candaditos a la renovación de las instituciones europeas, dos españolas -Nadia Calviño y Margarita Delgado- eran las favoritas a presidir el Banco Europeo de Inversiones y a dirigir la supervisión de los bancos europeos. Lo que sí parece más que extraño es que Margarita Delgado haya dejado de ser la candidata con más posibilidades de ser elegida, cuando aparecía con todas las credenciales (la primera, la del Parlamento Europeo) para lograrlo.

Pero la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha dado al traste con los buenos augurios al proponer a la alemana Claudia Buch, actual vicepresidenta del Bundesbank, para sustituir al italiano Andrea Enria a partir del 1 de enero de 2024. Y lo que dice Lagarde va a misa, pese a que el Parlamento Europeo tenga la última palabra. Como ocurre con las subidas de los tipos de interés. Nadie se lo discute. De momento, ha remitido al Parlamento Europeo su candidata, Buch.

CALVIÑO, CON MÁS PAPELETAS PARA PRESIDIR EL BEI

Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno español y responsable de la política económica en estos años de pandemia y guerra en Ucrania, cuenta con un gran prestigio en Europa. El presidente en funciones, Pedro Sánchez, precisamente la trajo de Europa para ponerla como su mano derecha, dado su interés de ampliar el peso de España en la UE. Ahora, inexplicablemente, la ha puesto de candidata para presidir el que se considera banco público comunitario, el BEI. Resultaría llamativa la marcha de Calviño, justo en estos meses que la vicepresidenta ha bajado más a la contienda política, aunque sin abandonar sus labores como ministra de Asuntos Económicos.

Calviño conversa con el presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Sergio Díaz-Granados
Calviño conversa con el presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Sergio Díaz-Granados

Calviño cuenta con la buena valoración que de ella tienen en todas las instancias comunitarias. En España se ha granjeado el respeto de propios y extraños con su política económica en los años más difíciles, mostrando a España en la UE como uno de los países crecerán entre los Veintisiete (según ha reconocido la Comisión Europea recientemente), mientras que la inflación, aunque al alza, también se encuentra por debajo de la mayoría de los socios de la Eurozona. Otras de sus medidas, como el impuesto a la banca o sus reticencias a las subidas de los tipos de interés, le podría restar apoyos.

Con este ‘curriculum’ reciente, Calviño aparece entre las quinielas como una de las que más posibilidades tiene para ser elegida. No obstante, compite también con un peso pesado de la UE, la danesa Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaría de Competencia.

Otro handicap, pese al descarte de Margarita Delgado, es que la representación española en las instituciones europeas es bastante visible. En el propio BCE se encuentra como vicepresidente Luis de Guindos. Y otro puesto importante cubierto por un representante español Manual Campa, presidente de la EBA (Autoridad Bancaria Europea). Y ya en un segundo nivel, el propio gobernador del Banco de España, Pablo Hernández Cos, como presidente del Comité de Basilea, entre otros.

BUCH TODAVÍA TENDRÁ QUE PASAR MÁS EXÁMENES

Nadia Calviño como vicepresidenta del Gobierno se encuentra estos días atareada en sus labores de la Presidencia Española de la UE. Este mismo jueves se ha reunido con representantes del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y el fin de semana reúne en Santiago de Compostela (Galicia) a los ministros de Economía y Finanzas en el Ecofin. Algunos expertos apuntan a que podría conocerse en este encuentro a la nueva presidenta del BEI. Sin embargo, desde el propio Gobierno han enfriado esta posibilidad y en su agenda figura octubre como mes clave.

De momento, Nadia Calviño cuenta en su haber con que España ostenta la presidencia de la UE, y Alemania, Francia e Italia la respaldan.

De acuerdo, con las normas de funcionamiento del BEI, el candidato debe contar con el apoyo de 18 de los 27 Estados de la Unión Europea, el 68%. 

Hasta que se resuelva la candidatura del BEI, de momento la candidata elegida por Lagarde para presidir el MUS, Claudia Buch, deberá eliminar los últimos obstáculos. Buch ocupa un cargo similar al de Margarita Delgado. La primera, vicepresidenta, y la segunda, subgobernadora. Pero Lagarde ha optado por fortalecer a Alemania en unos años donde su economía no está siendo la locomotora de Europa, con muy bajos crecimientos de PIB, acabando de salir de una recesión técnica y una inflación muy lejos todavía de la senda exigida por la propia Lagarde.

MARGARITA DELGADO 1 Moncloa
La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha perdido su candidatura pese a contar con todas las credenciales para dirigir el MUS, ante las preferencias de Lagarde por la número dos del Bundesbank, Claudia Busch

Buch tendrá que pasar ahora el examen del Parlamento Europeo, que deberá comparecer ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios. Después de escucharla procederán a la votación en el Pleno de la Eurocámara. Y de salir adelante, todavía le quedará el trámite del Consejo de la Unión Europea, quien tendrá la última palabra.

DELGADO, UNA PRESTIGIOSA CARRERA A BASE DE TRABAJO

Después del BCE, el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), es una de las áreas de mayor peso en el ámbito financiero de la UE, toda vez que se ocupa de controlar a los 109 mayores bancos de 21 de los 27 países de la UE. El MUS surgió en 2014, tras la crisis financiera que hizo tambalearse al sistema financiero mundial, incluido el europeo. Su misión es despejar las dudas de los inversores sobre la solvencia de los bancos europeos, centrando su foco en la supervisión preventiva de las grandes entidades europeas. Está integrado en el BCE, aunque oficialmente separado del área de política monetaria para evitar conflictos de interés. Entre sus actuaciones más llamativas fue la encargada de prohibir a los bancos el pago de dividendos durante la pandemia.

Para el Parlamento Europeo, la subgobernadora del Banco de España tenía el mejor perfil para hacerse cargo del control de los bancos europeos. Lo había dicho en julio. Pero el reparto del poder y las preferencias de Lagarde han dejado a Buch como única candidata.

Margarita Delgado, licenciada en económicas y empresariales por la Universidad Complutense, se incorporó en 1989 al Banco de España, tras pasar por el área financiera de Campsa. En el supervisor español fue subiendo escalafones hasta ser la máxima responsable de vigilar a las cajas de ahorro, cuando surgieron todos los problemas con la crisis de 2008.

Ya en 2014, coincidiendo con la puesta en marcha de la Unión Bancaria, ocupó una de las seis direcciones generales adjuntas del MUS, haciéndose cargo de las 35 entidades más grandes y complejas. De ahí el aval que le había dado el Parlamento Europeo.