La élite de la Guardia Civil blinda dependencias policiales ante las serias amenazas de los Comités de Defensa de la República (CDR) a la Comandancia de la Benemérita en Barcelona. El Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil se desplegará ante los mensajes que fluyen por redes sociales de los grupos de los independentistas más violentos, con ramificaciones en Arrán, los cachorros de la CUP o conocidos por utilizar las mismas tácticas que la ‘kale borroka’ vasca en los tiempos de ETA.
Los CDR buscan un nuevo aniversario del referéndum ilegal al más puro estilo de 2019, durante la semana de la sentencia del Tribunal Supremo. En aquellos días, Barcelona fue escenario de una cruenta batalla campal, con todo tipo de armas y con grupos venidos de otros países europeos con el objetivo de reducir a escombros ‘El Álamo‘, la Jefatura Superior de la Policía Nacional.
El emblemático edificio, ubicado en el 43 de Vía Laietana, fue asediado y varios agentes de la Policía Nacional terminaron gravemente heridos, como Pablo, destinado desde Galicia y al que arrojaron una piedra desde la azotea de un tejado. Debido a las heridas, con un traumatismo craneoencefálico, el agente tuvo que abandonar el cuerpo por una jubilación forzosa. La Justicia condenó a la Policía Nacional a indemnizarle con 165.258 euros.
EL PSOE MENOSPRECIA A LA GUARDIA CIVIL CON LA AMNISTÍA
Cuatro años han pasado de aquellos graves disturbios y el Gobierno trata ahora de menospreciar la labor realizada por estos agentes con un pacto que pone en serio riesgo la Constitución y el orden en España. Para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, estos hechos violentos deben ser amnistiados, tal y como exige el prófugo Carles Puigdemont desde Waterloo.
Con la amnistía, la agresión a Pablo no tendría culpable alguno, así como ninguno de los otros agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado heridos durante aquellos días violentos, como tampoco quienes fueron apaleados y objetivo de los CDR y políticos durante los días previos y posteriores al 1-O. Todos los agentes desplegados fueron condecorados con la Medalla de San Cristóbal en 2018, pero desde entonces no han tenido respaldo alguno desde las filas socialistas, empeñadas en armar el relato para contentar a Junts, ERC y PNV para obtener el poder a toda costa.
El PSOE de Pedro Sánchez busca hacer borrón y cuenta nueva. Nada mal cuando está en juego el único altavoz de la formación: el Consejo de Ministros. Sin esta mesa, el PSOE tendría únicamente que sentarse a escuchar como oyente en todas las Comunidades Autónomas, con la excepción de Navarra, Asturias y Castilla-La Mancha, con un Emiliano García-Page como principal voz y no precisamente para seguir las órdenes de su líder. El presidente manchego es uno de los díscolos y críticos a la gestión del PSOE actual, especialmente por los acuerdos con los separatistas de ERC y Junts.
PUIGDEMONT Y SÁNCHEZ, TANTO MONTA MONTA TANTO
No obstante, los CDR no están por la labor de olvidar su cometido y siguiendo las palabras de sus líderes, Puigdemont y Quim Torra, hay que repetirlo y volverlo a hacer. El objetivo de este aniversario ya no es el número 43 de Vía Laietana, sino el 291 de Travessera de Gràcia, donde se ubica la Comandancia de la Guardia Civil.
Es un objetivo recurrente, donde se han dado cita los CDR en anteriores ocasiones, pero sin llegar a mayores. No obstante, en este sexto aniversario de la consulta ilegal la violencia podría volver a resurgir a tenor de las llamadas para rodear este emblemático inmueble, donde residen también familias y niños. Para proteger al icónico inmueble, los GRS protegerán no sólo las entradas, sino también aledaños con el fin de contener el paso a los independentistas.
LA ESTACIÓN DE SANTS, EN RIESGO POR EL 1-O
Los separatistas saldrán desde la cárcel Modelo de Barcelona el próximo 1 de octubre con el fin de meter una presión mayor al PSOE para dar luz verde a la amnistía y legitimar así que el Estado ha entrado en guerra contra Cataluña, con la bendición de Pedro Sánchez.
El nuevo Álamo en Barcelona tendrá un equipo de élite para su custodia y defensa ante el asedio prometido por los CDR. No se descarta, además, que los disturbios se den en otros puntos neurálgicos, como Paseo de Gràcia o bien las inmediaciones de las Torres Venecianas, escenarios de otros disturbios durante los últimos años en Barcelona. Respecto al primero, la distancia es más larga. Asimismo, tampoco se descarta un asalto a centros comerciales o infraestructuras clave, como la estación de Sants, muy cercana a la Comandancia.
Cabe recordar que los CDR llegaron a cortar las vías del AVE y que hay imputados por estos hechos de 2019. En concreto, el independentismo cifra en más de 4.000 personas las perseguidas y reprimidas por el Estado, miembros de la parte del independentismo más violento y que buscan ahora el perdón. No obstante, aquellos policías que fueron imputados también tendrían concedida la medida de gracia, un requisito al que se oponen tanto Junts como ERC.