La competición Word Póker Tour ha admitido a Ricardo Calleja como a una jugadora más en un torneo destinado para mujeres por su repentino cambio de género. El jugador alcanzó el tercer puesto de esta competición y en una entrevista que concedió al canal Póker Red admitió que no se sentía mujer y que su cambio de género «es una trampa», lo que supone un presunto fraude de Ley, según fuentes legales consultadas por Moncloa.com.
Ricardo Calleja es un reconocido jugador de póker dentro de este deporte. Como la gran mayoría de los profesionales de este ámbito asistió al Word Póker Tour, un evento celebrado la pasada semana en las instalaciones del Casino Gran Vía, en Madrid. Tal y como informa el medio al que concedió la entrevista, «Ricardo Calleja se acercó a la caja solicitando su registro en el WPT Women’s NLH», la competición destinada a que las mujeres tenga un espacio propio dentro de un deporte mayoritariamente de hombres.
Póker Red declara que «la sorpresa saltó cuando presentó la documentación que acreditaba su cambio de género en los juzgados», por lo que el Casino Gran Vía le permitió el acceso a jugar el torneo exclusivo para mujeres. El canal informa de que, como consecuencia «del revuelo» creado por su participación, decidieron hacerle una entrevista «para conocer en profundidad su visión de la situación».
EL JUGADOR ADMITE QUE ES «UNA TRAMPA»
Ricardo Calleja admite ante las cámaras que ha jugado el torneo de mujeres porque ha realizado un cambio de género. El jugador quería dejar claro que ha realizado este cambio en el registro -posible gracias a la norma conocida como Ley Trans- porque él también ha sentido «una discriminación durante mucho tiempo» por ser padre viudo.
«Las madres solteras tenían beneficios y yo como padre viudo no tenía esos beneficios», asegura el jugador de póker en la entrevista. También admite que «ha pasado el tiempo, ahora ya no tengo ninguna ventaja por ser ‘madre’, porque sería madre viuda, pero por si acaso la tuviera, he cambiado el género».
Pocos minutos después, Calleja asegura que su situación de viudedad supuso que se juntara «más con las madres que con los padres, porque se sentía «más identificado con ellas», pero confirma que eso «no significa que se sienta más mujer». Finalmente, el jugador de póker plantea un interrogante: «¿digamos que es una trampa, quizás? pues puede ser, no lo sé».
EL JUGADOR DE PÓKER INCURRE EN «FRAUDE DE LEY»
La abogada especialista en derecho LGTBI y que lleva diferentes procesos de cambio de género, Ángeles Blanco ha corroborado a Moncloa.com que «estamos ante un caso de fraude de Ley» porque el jugador «claramente está diciendo que usa la normativa con unos fines que no son los de la Ley», asegurando además que «la identidad de género no está ligado a ningún beneficio fiscal».
Blanco entiende que en ningún momento del proceso «ha manifestado estos motivos, porque no habría sido aprobada»
La letrada confirma que el hecho de que el jugador no se haya cambiado el nombre «es posible», pero que no implica ninguna agilidad en el proceso de cambio de género: «son procesos muy largos que no tienen un límite temporal establecido», aunque ella asegura que «suelen durar entre cinco y seis meses».
Para realizar un cambio de género según la nueva normativa, el paso final de este proceso implica una «resolución judicial que verifica que se cumplen los requisitos en hecho y forma», según confirma la abogada. Basándose en los motivos expuestos por el jugador de póker en la entrevista sobre su cambio de género, Blanco entiende que en ningún momento del proceso «ha manifestado estos motivos, porque no habría sido aprobada» la resolución.
EL JUGADOR DE PÓKER «CONFUNDE ROLES»
El principal motivo por el que Ricardo Calleja ha justificado su cambio de género ha sido su experiencia como padre viudo. El jugador de póker se quedó viudo en 2012 y asegura «sentir discriminación» frente a las madres solteras, a las que atribuye unas «ventajas» que él no tenía. Además, afirma que su situación de viudedad le ha hecho sentirse «más madre que padre» y que ha jugado este torneo para mujeres «como madre de mis hijos y para dedicárselo a mi mujer».
En este sentido, la abogada especialista en cuestiones LGTBI asegura que el jugador de póker «confunde los roles de género», ya que su situación de viudedad implica que él «ejerce todos los cuidados» como familia monoparental, pero eso «no le hace menos padre, todo lo contrario, le convierte en un tipo de cuidador óptimo».
Por otro lado, la letrada afirma que en su situación, el cambio de género «resulta innecesario», primero porque «no tiene beneficios fiscales» y porque como persona viuda y miembro de familia monoparental «ya cuenta con un respaldo legal» que implica pensiones de viudedad y descuentos en estudios o transporte.
Así, Ricardo Calleja no solo creó una situación de desagrado entre las jugadoras que asistían a un torneo exclusivo para mujeres del mundo del póker, sino que además ha declarado públicamente un hecho que podría ser perseguido de oficio por el uso que ha hecho de la normativa que regula el cambio de género.