Sánchez, recibido y despedido con gritos de « que te vote chapote» y «a prisión Puigdemont» en el 12-O

¡Viva España! fue el grito que se escuchó al paso del Rolls Royce que trasladaba a los Reyes y la Princesa Leonor, pero en cuanto apareció el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, arreciaron los pitidos y abucheos y gritos de una parte de los asistentes exigiéndole «fuera, fuera, fuera» o «que te vote Chapote», intercalados con los ‘vivas’ al Rey, vestido con el uniforme de gala del Ejército del Aire. En esta ocasión el público estaba más alejado de la tribuna de autoridades para evitar escuchar los abucheos. Sánchez sincronizó su llegada con del Rey para amortiguar también las protestas.

Sánchez recibió pitidos y abucheos y gritos pidiendo su dimisión en el desfile
Sánchez recibió pitidos y abucheos y gritos pidiendo su dimisión en el desfile

Al terminar el desfile es cuando más se pudieron escuchar las protestas contra Pedro Sánchez, con abucheos y silbidos más insistentes y nítidos, y nuevas consignas como «a prisión Puigdemont», muchos «fuera, fuera», junto a peticiones de «dimisión» y que «te vote chapote» o «España una, no cincuenta y una».

La tribuna de autoridades se situó en esta ocasión en la madrileña Plaza de Neptuno, a escasos metros del Congreso de los Diputados, en el desfile de esta Fiesta Nacional, que tuvo que ser desplazado por obras en el Paseo de la Castellana. Pedro Sánchez pasó desapercibido a lo largo del desfile, sólo a su llegada y despedida arreciaron las protestas contra el presidente del Gobierno en funciones.

Una de las imágenes del día fue ver a la Princesa Leonor vestida con el uniforme del Ejército de Tierra, con boina roja y doble cordón dorado por ser ya de segundo curso, y el toisón de oro, regalo de su padre, una semana después de haber jurado bandera en la Academia de Zaragoza. La princesa jurará el próximo 31 de octubre la Constitución, tras haber cumplido los 18 años, la mayoría de edad, este mismo mes. La princesa cumplió perfectamente con su papel, cantando las canciones militares junto a su padre el Rey, como «La muerte no es el final». También acompañó al monarca en el ‘Homenaje a los Caídos’, colocando la corona de laurel.

La otra imagen del desfile fue la de los cabos Miguel Antonio Fernández Rivas y María del Carmen Fernandez Hurtado, que portaron en paracaídas sendas banderas de España, aterrizando impecablemente junto a la tribuna de autoridades. Una de estas banderas fue la izada para presidir el desfile, sobre una placa en la que se podía «Honor y gloria a los que perdieron su vida por España». La descarga de fusilería y el paso de la Patrulla Águila con los colores de la bandera de España fue uno de los actos más emotivos del desfile en honor a los caídos por España.

LA TRIBUNA DE AUTORIDADES ESTUVO ALEJADA DEL PÚBLICO PARA NO ESCUCHAR LAS PROTESTAS CONTRA SÁNCHEZ

Como anfitriones actuaron la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y la ministra de Defensa, Margarita Robles. La tribuna del desfile estuvo presidida por Felipe VI, la reina Letizia y la Princesa Leonor. A su derecha se coloco el palco del Gobierno en funciones, y a su izquierda el palco con el resto de las autoridades del país.

Las ausencias del desfile las protagonizaron NADIA CALVIÑO EN CHINA E Irene Montero EN Chile, y como es habitual Íñigo Urkullu y Père Aragonés

En la tribuna de invitados estuvieron representados todos los poderes: judicial, ejecutivo y autonómico. Pedro Sánchez lideró el poder ejecutivo, con todos los ministros en funciones del Gobierno, menos la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, de viaje por China, y la titular de Igualdad, Irene Montero, en viaje por Chile; presidentes del Congreso y Senado, líderes políticos, portavoces parlamentarios, presidentes autonómicos, menos los del País Vasco, Íñigo Urkullu, y Cataluña, Père Aragonés, como es habitual.

MARGARITA ROBLES ENVÍA ÁNIMOS Y DISPONIBILIDAD ABSOLUTA A LOS EFECTIVOS DESPLAZADOS

Margarita Robles celebró una videoconferencia con los militares desplazados en el extranjero
Margarita Robles celebró una videoconferencia con los militares desplazados en el extranjero

Pocas horas antes del inicio del desfile, la ministra de Defensa, Margarita Robles, realizó la ya tradicional videoconferencia con las tropas españolas desplazadas en el extranjero. Especial interés tuvo la intervención del jefe militar del contingente militar español en el Líbano, Luis Jesús Fernández Herrero, quien describió el ambiente de tensión que están viviendo desde el pasado 8 de octubre, un día después del ataque de Hamás sobre Israel. Fernández Herrero confirmó ataques esporádicos a lo largo de toda la frontera libanesa hacia Israel.

La brigada española española en el Líbano, formada por 650 militares forma parte de la Brigada Multinacional de la ONU. Ante el conflicto han optado por cancelar los actos de celebración de la Fiesta Nacional. La ministra le transmistió ánimo y total disponibilidad desde España para todo lo que necesiten, al tiempo que se mostro orgullasa por su entrega reconocida en todo el mundo. «Cuídense muchísimo», les aconsejó Margarita Robles, mientras les insistió en transmitir el orgullo y preocupación por su permanencia en la zona de conflicto. También les dijo «sois un orgullo» al resto de los contigentes desplegados en 17 misiones con cerca de 3.000 efectivos desplegados en el exterior.

«Cuídense muchísimo», pidió Margarita Robles a las tropas desplazadas en el extranjero

LA PARTE MÁS FESTIVA DEL DESFILE

La princesa Leonor fue objeto de todas las miradas en su primer desfile vestida de militar
La princesa Leonor fue objeto de todas las miradas en su primer desfile vestida de militar

Tras el recuerdo a los caídos por España comenzó la parte más festiva del desfile. En total, en el tradicional desfile del Día de la Fiesta Nacional participaron 4.177 hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas que desfilaron por el Paseo del Prado y el de Recoletos, junto a 142 vehículos y 86 aeronaves que sobrevolarán los cielos de la capital. El primero fue el desfile aéreo, con los cazas Eurfighter de las ala 14 y 15, y F18 de las alas de Torrejón de Ardoz y Zaragoza, en formación de rombo, así como los aviones de transporte y helicópteros.

A continuación comenzó el desfile terrestre, con la Brigada Guadarrama y los escalones motorizados del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire; la Unidad de Emergencias (UME); el escalón motorizado de la Guardia Civil y el escalón motorizado de la Policia Nacional, incluidos sus perros guías; del servicio de Vigilancia Aduanera y cerrando los vehículos de Protección Civil y de Bomberos el desfile del escalón motorizado.

Seguidamente comenzó el desfile a pie a lo largo de un kilómetro y medio. Abrió este desfile la Guardia Real, unidad militar interejércitos; banderas y estandartes de las unidades que intervinieron en el desfile; la agrupación de los centros docentes militares, donde se forman los cuadros de mando del ejército; escuadrilla de la Academia General del Aire; batallón de alumnos de la Academia del Ejército de Tierra y Guardia Civl, con los que se está formando la Princesa Leonor; batallón de Alumnos de la Armada, escuela Naval y de suboficiales de la Armada; Guardia Civil; Armada; Ejército del Aire y del Espacio; compañía de la Unidad Militar de Emergencia; Ejército de Tierra; Guardia Vieja de Sicilia con uniforme de época; Brigada Canarias; Compañía de Mar de Ceuta y Melilla con 525 años de existencia; Batallón mixto de la unidad de Guadarra; y por fin, la más esperada y aplaudida Legión (a 160 pasos por minuto, 120 pasos del resto del resto de unidades y los 90 pasos de los regulares) y Pacoli, su mascota.

Después de la Legión, con sus 160 pasos por minuto, contrastaron con la aparición de los Regulares de Melilla a 90 pasos por minuto.Cerraron el desfile las Agrupaciones a Caballo de la Guardia Real, la Policia Nacional con el uniforme de gala, y la Guarcia Civil, también con el uniforme de época, cerró el desfile. La Patrulla Águila, que había abierto el desfile, lo cerró también pasando por última vez dejando los colores de la bandera nacional por el cielo de Madrid.