La insólita decisión de Pedro Sánchez de fotografiarse con miembros de Euskal Herria Bildu para abordar su investidura, mientras el PSOE navarro catapulta a la presidencia de la Federación Navarra de Municipios y Concejos a un miembro de la coalición abertzale, «nos sitúa en una nueva fase política», según reconoció Arnaldo Otegi en una entrevista concedida al espacio ‘Egun On’ (Buenos días) de la televisión autonómica vasca ETB1.
El coordinador general de la formación vasca afirma que sobre su posible candidatura a lehendakari no hay novedades, «aunque, visto lo de hoy (por ayer), creo que ‘El Mundo’ piensa que seré yo. No sé si Urkullu será candidato a lehendakari. Parece que sí, porque le veo en una campaña muy intensa, pero ya veremos».
La referencia a El Mundo está motivada por el reportaje firmado ayer por Leyre Iglesias en la portada del diario de Unidad Editorial que llevaba por título que ‘Miembros de ETA implicaron a Otegi en nueve secuestros y un asesinato’.
EL CASO DE OTEGI
Otegi, que solo ha sido condenado por un secuestro, fue implicado en nueve secuestros y como ordenante del asesinato del político de UCD Juan de Dios Doval, según desvela El Mundo conforme a «las diligencias que en su día practicaron la Guardia Civil y la Policía Nacional durante la década en la que militó en ETA –entre 1977 y 1987– y las declaraciones realizadas por 12 compañeros de armas inculpándole de estos y otros delitos».
El líder de EH Bildu, recuerda Iglesias, «no ha sido juzgado por la mayoría de los hechos delictivos por los que fue sospechoso como terrorista en activo. La etapa comprende desde que ingresó en ETA político-militar (ETA-pm) en 1977 y hasta 1987, cuando Francia lo entregó ya como miembro de ETA militar (ETA-m), la organización que se mantuvo viva hasta su disolución en 2018».
Cabe recordar que Otegi fue absuelto del secuestro de los de los políticos de UCD Gabriel Cisneros y Javier Rupérez, y que en 2018 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó a España por vulnerar el derecho a un juicio justo de Arnaldo Otegi y otros cuatro dirigentes abertzales en el caso Bateragune, sobre el intento de reconstruir la Mesa Nacional de la ilegalizada Herri Batasuna.
LAS CHAPUZAS DE OTEGI
Desvela El Mundo que Otegi dejó de vivir en Euskadi y pasó la frontera para instalarse a Francia tras perder una documentación sensible en un bar de Bilbao. Eso no sería su única chapuza, ya que el primer secuestro que las fuerzas del orden atribuyeron a Otegi fue el del directivo de Iberduero (hoy Iberdrola) Antonio Zaldumbide y su familia, el 22 de febrero de 1978.
Según la información policial, Otegi y sus compañeros entraron en casa de los Zalbumbide para lograr la llave de la central de Iberduero de Éibar, donde querían colocar un artefacto explosivo, pero no explosionó porque «se les olvidó la pila», según Leyre Iglesias.
Poco después, en junio de 1978, Arnaldo Otegi, participó en el secuestro frustrado del director gerente de la empresa Alconza de Berango (Vizcaya), «pero la protección policial que llevaba el directivo impidió el secuestro».
Otegi habría participado en varias acciones violentas por las que no fue juzgado, según El Mundo
En marzo de 1979 Otegi habría participado según El Mundo el 3 de julio de 1979 en el intento de secuestro de Gabriel Cisneros, aunque la Justicia absolvió al hoy líder de EH Bildu. «Dos miembros del comando abordaron a Cisneros, pero este consiguió salir huyendo y uno de ellos le disparó. Como creyeron que lo habían matado, decidieron irse corriendo hasta el coche en el que, según las fuerzas de seguridad, los esperaba Otegi», señala el periódico.
El Mundo también asegura que el 11 de enero de 1982 dos terroristas llamaron al domicilio del armador retirado José Casais Vidal en San Sebastián haciéndose pasar por testigos de Jehová. La orden, según la información policial, la dio Arnaldo Otegi.
Casais, que no pagaba el impuesto revolucionario, «forcejeó y uno de los terroristas le pegó un tiro en la boca del estómago antes de huir», cuando las instrucciones decían que debía recibir un disparo en la pierna.
Otegi después dejaría ETA Político-Militar, que se disolvió en 1986 para apostar por cauces pacíficos, y se integraría en ETA Militar (posteriormente conocida como ETA), que abogó por el terrorismo hasta sus últimos días.
OTEGI, HOY
El de Elgoibar hizo ayer oídos sordos a la investigación de El Mundo e invitó a Iñigo Urkullu a «mantener un debate político» porque «siempre he sido muy partidario de ello». «Que en este país (Euskadi) no se hagan debates políticos, porque creo que es bueno que la gente vea qué plantea y qué piensa cada uno», afirma.
«Me gustaría (debatir con Urkullu), pero no porque haya unas elecciones, sino porque me gustaría hacer siempre este tipo de debates en este país. El debate es bueno», añadió.
MONCLOA.COM DESVELÓ QUE OTEGI HA ENCARGADO ENCUESTAS SOBRE SU PERSONA
Arnaldo Otegi ha encargado encuestas que le ayuden a decidir si debe presentarse a lehendakari en las elecciones autonómicas vascas que se celebrarán el próximo año, tal y como desveló hace unos días MONCLOA.com. El coordinador general de Euskal Herria Bildu analizará las previsiones demoscópicas y en función de las mismas decidirá si dará el paso.
Cabe recordar que Otegi se presentó a la presidencia de Euskadi en dos ocasiones: en 1998 elevó los números de la izquierda abertzale con Euskal Herritarrok de 11 a 14 parlamentarios como premio de la ciudadanía al Pacto de Estella, y en 2001 los desplomó con la misma lista hasta 7 tras la ruptura de la tregua de ETA y la voladura del citado pacto.
En 2016 volvió a intentar presentarse, pero la Junta Electoral de Gipuzkoa vetó su candidatura a cuenta de las dos inhabilitaciones judiciales que le impedían ser elegido por sufragio pasivo a raíz de su anterior vinculación con la extinta banda terrorista ETA.
