Sánchez se juega unas nuevas elecciones en Nochebuena y la polémica del voto por correo

Pedro Sánchez vuelve a pisar el acelerador de la investidura. Junts frenó sus aspiraciones de tener cerrada y votada su investidura a finales de octubre, pero a mitad de este mismo mes ya no descartaba agotar el tiempo fijado por la Constitución: el 27 de noviembre. Ése era su tope, y de llegar a ese día, probablemente no tendría nada segura su investidura. Pero el acuerdo que acaba de cerrar con Yolanda Díaz, le ha vuelto a dar alas y aspirar a pasar el trámite lo antes posible.

El PSOE reunirá este sábado a su Comité Confederal para consultar a las bases el acuerdo alcanzado con Sumar

De momento, como secretario general ha convocado a su Comité Confederal del PSOE para este mismo sábado, 28 de octubre, para consultar sobre el acuerdo alcanzado con Sumar. Todos daban por sentado que serían las negociaciones más fáciles, pero Díaz se lo ha puesto difícil, o al menos es lo que han querido transmitir para que no se viera que podía ser un paseo triunfal para el presidente y vicepresidenta tercera en funciones.

No sólo por la ahora publicitada reducción de la jornada laboral, que mostraron como el principal escollo de la negociación, sino porque dentro de la coalición de Sumar, en el itinere de las negociaciones, Podemos se ha desmarcado no solo de las negociaciones sino hasta de Sumar.

SÁNCHEZ QUIERE VOLVER A SER DUEÑO DE LOS TIEMPOS Y PRETENDE EVITAR LA PRESIÓN DE JUNTS HASTA EL ÚLTIMO MINUTO

Sánchez presiona con el acuerdo con Yolanda Díaz para acelerar el tiempo de las negociaciones con Junts
Sánchez presiona con el acuerdo con Yolanda Díaz para acelerar el tiempo de las negociaciones con Junts

Sánchez quiere volver a ser dueño de los tiempos. Y no parece que vaya a admitir las imposiciones de Junts, que según su líder Carles Puigdemont, esperaría hasta una hora antes del inicio del debate de investidura para dar su respuesta. Un sí o un no, pero nunca abstención. El candidato a la investidura, ya con un acuerdo programático para la legislatura en el que tendría que encajar la amnistía (si no lo ha hecho ya con Susana Díaz), quiere recuperar los tiempos, y la respuesta llegará cuando la necesite él, no cuando Puigdemont se la quiera dar.

Esta previsto que el Comité Confederal del PSOE fije la fecha de consulta a las bases socialistas para que opinen sobre el acuerdo con Sumar. De esta forma, al todavía estar negociando con Junts, ERC y PNV, si no cierra con estas formaciones ningún acuerdo antes, sólo tendría que preguntar por el acuerdo programático de legislatura, sin tener que pasar por el refrendo socialista la polémica amnistía, que ha levantado ampollas entre los líderes históricos de la formación, con Felipe González y Alfonso Guerra a la cabeza.

En Moncloa desean adelantar el debate de investidura al 6 y 7 de noviembre o el 13 y 14 de noviembre

Superado el paso preceptivo de las bases y, se supone, con el sí socialista, la idea de Sánchez es que el debate de investidura se celebre el 6 y 7 de noviembre, o a la siguiente semana a más tardar, 13 y 14 de noviembre. Si todo le va bien, esto es, si consigue los apoyos de Sumar, EH Bildu, BNG (los tres únicos confirmados hasta ahora), y los de PNV, ERC y Junts, todo iría miel sobre hojuelas para Sánchez, que comenzaría una nueva legislatura como presidente de un gobierno en coalición con Sumar, y muchos flecos pendientes a desarrollar.

JUNTS NO TENDRÍA TIEMPO DE CONSULTAR A SUS BASES Y PUIGDEMONT TENDRÍA QUE DECIDIR EL SÍ O EL NO A SÁNCHEZ

Puigdemont se vería presionado por Sánchez ante el cambio de fechas
Puigdemont se vería presionado por Sánchez ante el cambio de fechas

Pero si Junts decide esperar a conocer lo que dicen sus bases hasta el 24 de noviembre y conocer los resultados el 27 de noviembre, Carles Puigdemont tendría que decidir qué hace. ¿Votaría por su cuenta si o no sin saber lo que dicen las bases? Esa es a la tesitura que ahora mismo le va a llevar Sánchez.

Pero por otro lado, Sánchez tendría que sopesar que si la respuesta es no, o si alguno de los diputados del PNV, Podemos o ERC le dicen que no, su investidura se truncaría y habría que ir a unas elecciones generales. Y entonces, según los plazos previstos por la Constitución, 47 días tras la investidura fallida y la disolución inmediata de las Cortes, resultaría que los españoles tendríamos que ir a votar el domingo, 24 de diciembre, día de Nochebuena, y si el debate acaba el 14 de noviembre, las elecciones se irían al 31 de diciembre, Nochevieja.

Dentro de todas las posibilidades que se pueden dar, otra no descartable, si no sale investido, es volver a pedirle a Felipe VI que le vuelva a nombrar candidato para dar tiempo a Junts a decidir su voto e intentar convencerle de la abstención, la misma que CC.

LAS ELECCIONES EN NAVIDADES SUPONDRÍA QUE CASI LA MITAD DE LOS ESPAÑOLES TENDRÍAN QUE VOTAR POR CORREO SI DESEAN PARTICIPAR

Pero si no lo consigue, los españoles nos encontraríamos en plenas Navidades con una campaña electoral entre las luces navideñas y los carteles de campaña electoral, con media España desplazándose hacia la otra media, con muchísimos más desplazamientos que los que hubo el pasado 23 de julio.

Para el 23J se tuvieron que contratar casi 20.000 personas, en Navidades el voto por correo desbordaría a Correos

En ese caso, el voto por correo sería la única salida que le quedaría a más de la mitad de los españoles, justo en unas fechas en que Correos ya de por sí está desbordado. Si en julio se tuvieron que contratar a casi 20.000 personas para atender la entrega de documentación y votos. De producirse en diciembre, con el personal de Correos ya reforzado seguramente se tendría que duplicar esas 20.000 personas.

Además, con las fechas Navideñas muchos de los funcionarios que recuentan los votos se encontrarían de vacaciones por lo que se retrasaría aun más conocer los resultados electorales. Y de producirse este caso, el voto por correo sería determinante.